Con su temporada en el limbo, Dwyane Wade viajó el jueves a Miami tras dislocarse el hombro izquierdo en un partido del Heat contra los Rockets de Houston.
La posibilidad de una prolongada ausencia de Wade ha puesto en ascuas las pretensiones del Heat de revalidar su corona como campeones de la NBA.
El escolta regresó al sur de la Florida en un vuelo privado y fue recogido en el aeropuerto por su esposa. Se iba a someter exámenes médicos para determinar la gravedad de la dolencia, acaecida el miércoles en el último cuarto de la derrota del Heat por 112-102 en Houston.
Apenas lo vi me di cuenta que era algo serio, dijo su compañero Shaquille ONeal. Andaba con dolor en el hombro en las últimas semanas y recibió un mal golpe.
Pero es un muchacho fuerte, y va a hacer lo necesario para volver, añadió.
Con ONeal finalmente sano y el entrenador Pat Riley de vuelta en el baquillo, Miami parecía encaminado a dejar atrás sus altibajos del inicio de la temporada.
En cambio, el equipo fue testigo de un Wade siendo retirado de la cancha en una silla de rueda.
Salimos de una y nos metemos en otra, dijo ONeal, quien ha actuado en sólo 14 partidos esta temporada debido a una operación en la rodilla.