Uno es mantense y el otro quiteño. Ambos se conocieron hace once años mientras realizaban un  laboratorio teatral con el grupo Malayerba. Dos años más tarde coincidieron en el rodaje de la película Ratas, ratones y  rateros, de su compatriota Sebastián Cordero. Los dos  coinciden en que tarde o temprano debían concretar algún proyecto escénico.