La daguestana Sarjat Rashidova, considerada la mujer más vieja del mundo, murió hace una semana a los 131 años de edad, informaron autoridades de esta república norcaucásica rusa.
Rashidova, que nació en 1875, nunca estuvo enferma, ni se quejó de dolor, ni ingirió medicinas, según su familia.
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La anciana, huérfana desde una temprana edad y que no hablaba ruso, únicamente comía carne de pollo, huevo y leche, y no probaba el alcohol.
Durante los últimos días su estado de salud era satisfactorio, según el médico de cabecera que la trataba, aunque su visión había empeorado.
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La mujer trabajó hasta hace unos años en un koljoz (cooperativa agrícola) y la pasada semana las autoridades locales habían manifestado su intención de presentar una solicitud para incluirla en el Libro Guinness de los Récords.
De los cinco hijos que acogió tras contraer matrimonio con un hombre viudo, únicamente uno de ellos, Gadzhifetdín de 86 años, aún vive.
Según las autoridades locales, la mujer tiene el derecho a ser considerada la más vieja del mundo, como lo demuestra el pasaporte donde figura su fecha de nacimiento (1875).
La anciana vivió durante su vida acontecimientos históricos como la muerte en un atentado terrorista del zar Alejandro II (1881), la ascensión de Alejandro III y el asesinato del último emperador de la dinastía Romanov, Nicolás II (1918).