Mick Jagger, Keith Richards y compañía "no venden muchos discos en estos tiempos, pero no tienen problemas para atraer a sus admiradores para verlos en concierto", dice Forbes, explicando que su gira A Bigger Bang les aportó 138,5 millones, la mayor parte de lo ganado el año pasado.

Es el caso de muchos de los artistas de la lista, protagonistas en el último año de giras bien recompensadas.

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Tras los Rolling aparecen Tim McGraw y Faith Hill, el matrimonio "country", con 132 millones, el trío de country Rascal Flatts, con 110,5 millones, Madonna, con 96,8 millones y, en quinta posición, Barbra Streisand, con 95,8 millones.

Madonna logró suculentos ingresos (89,5 millones) por los 14 conciertos de su gira Confessions, mientras que Streisand, que volvía a los escenarios tras anunciar que no volvería a ellos, logró 4,5 millones por cada uno de los 20 recitales de su gira estadounidense.

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En sexto lugar aparece otro cantante de "country", Kenny Chesney (90,1 millones de dólares), seguido de la canadiense Celine Dion (85,2), el rockero estadounidense Bon Jovi (77,5) y la banda canadiense Nickelback (74,1 millones).

Cierra la lista la Dave Matthews Band, con 60,4 millones.