La ex enfermera de odontología de 25 años, que se colocó en el ojo del huracán internacional la semana pasada por sus insultos a otra compañera de la casa del Gran Hermano, la actriz de Bollywood Shilpa Shetty, dijo además que había sido una "matona".
"No soy racista, pero acepto que hice comentarios racistas", dijo Goody en una entrevista en el tabloide News of the World, que fue también emitida por la cadena Sky. "Ella (Shetty) fue una víctima de intimidación y racismo, sí", precisó.
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En el programa, algunos compañeros se burlaron del acento de Shetty, criticaron su forma de cocinar y Goody le dijo que le daba asco mientras otro concursante pedía que se fuera.
Shetty, una estrella india de Bollywood, no ha escuchado todos los comentarios hechos por sus compañeros en el Gran Hermano, pero dijo en el programa que no creía que fuera víctima de racismo.
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Sin embargo, el comportamiento de Goody y otros participantes que conspiraban contra Shetty provocó una tormenta de protestas en Gran Bretaña y la India y motivó el retiro de uno de los principales patrocinadores del programa.
"Ahora sé que cosas que no creía que fueran racistas, pueden ser realmente racistas", dijo Goody, quien rompió a llorar durante la entrevista.
"Es culpa mía por no saber lo suficiente sobre las culturas de otras personas", dijo.
El diario informó que Goody no cobró por su confesión, pero que las ganancias, junto con sus ingresos por aparecer en el Gran Hermano VIP, serán destinados a asociaciones de caridad elegidas por ella y Shetty.
Queda por ver si Goody, que saltó a la fama por participar en Gran Hermano en el 2002, puede salvar su carrera.