La Orquesta Sinfónica Nacional ganó el Premio Nacional de Cultura Eugenio Espejo en reconocimiento a su labor musical. En el 2006 cumplió 50 años.
La Orquesta Sinfónica Nacional, entidad que tiene 50 años de fundada, obtuvo el Premio de Cultura Eugenio Espejo, categoría institucional. Hernán Vázquez, director ejecutivo de la agrupación, dijo que el galardón es un reconocimiento a la trayectoria de esta institución musical.
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La Sinfónica Nacional, que se asienta en Quito, fue la encargada de ejecutar la nueva versión del Himno Nacional del Ecuador.
Para la mayoría de músicos de la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) la noticia de que la institución ganó el premio Eugenio Espejo, el más prestigioso del país, fue una sorpresa. El ministro de Educación, Raúl Vallejo Corral, se los comunicó poco antes del concierto con el que se cerraban los festejos del cincuentenario de fundación de la agrupación, el pasado 22 de diciembre.
El director ejecutivo de la OSN, Hernán Vásquez, sabía de la nominación, pero la tenía reservada para no levantar expectativas. Los otros postulados para el galardón eran la Academia de Historia y el Instituto de Patrimonio Cultural.
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Este premio es una recompensa a la trayectoria de esta institución. Así lo acepta Vásquez, pues en él se reconoce todo el trabajo y todos los músicos que han pasado por la orquesta. Actualmente hay un equilibrio, pues el conjunto musical está integrado tanto por ejecutantes de gran trayectoria como por jóvenes.
La OSN siempre ha tenido directores y solistas extranjeros, lo que a juicio de Vásquez, ha hecho que los músicos de provincia se asienten en Quito para buscar un puesto. “Aquí se realizan los montajes más complejos de obras musicales, y acá tenemos un repertorio extenso que ha hecho que muchos de sus integrantes se prueben en México, Caracas, Moscú, Berlín.
La sede, en realidad no es Quito, puede estar en otro lado, hoy por hoy está designada. Yo, por ejemplo, vine desde Ambato”, expresa Vásquez, quien antes de asumir las funciones administrativas tocaba el chelo.
La OSN tiene convenios con las demás orquestas sinfónicas del país, para hacer intercambio de músicos e incluso de directores. “La (Orquesta) Nacional no puede cerrarse, y si algún momento lo hacemos, están los medios, todos los actores culturales, y que tenemos que hacer más”, asegura el director ejecutivo.
Asimismo, varios solistas internacionales que han llegado al país invitados por la OSN van a presentarse en otras ciudades. Además, este año los artistas internacionales que arriben a Quito se presentarán en Cuenca. De la misma forma se espera cerrar acuerdos con las sinfónicas de Loja y Guayaquil para que puedan hacer presentaciones con los solistas internacionales.
Este año se retomará el concurso de Jóvenes Solistas a escala nacional, que es uno de los medios en los que se descubren talentos que pueden integrarse a la OSN. El concurso se suspendió hace tres años, pero el directorio de la OSN está dispuesto a llevarlo a cabo otra vez.
Cada año se realizan dos obras de encargo de compositores ecuatorianos para realzar el desarrollo de la música ecuatoriana. El proyecto es trabajar con cada una de las orquestas del país y lograr que cada una, por lo menos, ejecute una composición.
Por último, hay más proyectos para que el público oiga a la OSN, y entre esos está hacer más conciertos en iglesias e instituciones públicas, ya que muchas personas no van al teatro a ver a la orquesta. “Antes la música era para las élites, ahora es para todos”, finaliza Vásquez.
La OSN presentó en su último espectáculoo del 2006 la nueva versión del Himno Nacional, que grabó por encargo del Ministerio de Educación, y que desde esa fecha se toca en un tono más bajo (en mi mayor, antes se lo hacía en fa mayor), para que la gente pueda corearlo de mejor manera, según se ha manifestado.