En los 17 años que lleva en la actuación, desde que ingresó cuando tenía 13 de edad en el Club de Actuación Teatral (CAT), de Raúl Varela, Maricela Gómez ya no se acuerda cuántos casting hizo para series y novelas de TV, y comerciales. Sí recuerda, sin embargo, que en el mundo competivitivo de la televisión tuvo que medirse en esas pruebas a “mujerones esculturales, de narices respingadas y pechos de siliconas”, y que finalmente le decían “no”.
Recuerda también cuando su madre, siendo una adolescente, la iba a dejar y luego a recoger a altas horas de la noche a los talleres de teatro, porque actuar es lo que siempre quiso hacer. Lo supo desde niña, cuando su padre se inventaba historias para ella y su hermana.
Publicidad
Luego, en el colegio María Goretti fue parte del club de teatro y entonces sus padres decidieron que estudiara actuación en el CAT. Ahí despuntó como alumna y participó en “unas once obras”.
Ese fue también el primer paso para incursionar en la televisión. Pero no fue nada fácil, “todo me ha costado mucho”, reconoce.
Publicidad
Empezó como extra en producciones nacionales como ‘Ángel o demonio’ y ‘Una mujer’ (Ecuavisa). “Lo que yo hacía era caminar detrás de los protagonistas, nada más, pero para mí era muy importante”.
Luego, en ‘Dulce tormento’ y ‘María Soledad’, también producciones de Ecuavisa, ya interpretó a personajes.
Cuando parecía que venían más papeles al ser elegida para actuar en ‘Siete lunas siete serpientes’, no pudo ni empezar a grabar porque salió embarazada de Emily (10 años), la primera de sus tres hijas.
“Después de eso me quedé sin trabajo por un buen tiempo y me defendí haciendo postres y manualidades hasta que me llamaron para ser asistente de maquillaje para la serie ‘Puerto Lucía’ (Ecuavisa), dirigida por Katherina Ledeboer”, con quien hizo buena amistad.
Un par de años despúes, en 1998, Ledeboer la llamó para que sea una de las protagonistas de la serie ‘Emergencia’ que se mantuvo tres años al aire en TC Televisión.
Ahí hizo el papel de una joven médica y compartió protagonismo con Alejandro Pinto, Pepe Sánchez, Xavier Pimentel y Cynthia Bayona. “Emergencia’ fue lo que realmente me dio el impulso para salir”. En TC también actuó en ‘La Hechicera’.
Los sacrificios en su vida personal fueron muchos, ya que por las largas jornadas de grabación en ‘Emergencia’ no podía estar mucho tiempo con sus hijas, dos entonces: Emily y Patricia (9).
Dice que ha conocido también los sinsabores de la “fama”, y lo supo cuando estando nuevamente sin trabajo nació su última hija, Francesca (4), con una lesión al corazón y tuvo que operarla en el extranjero. “Mientras estás en pantalla tienes amigos, pero en esos momentos fueron muy pocos los que me ayudaron”.
Pero una “nueva racha” se avecinaba para su vida, cuando hace tres años la llamaron para hacer un casting en Ecuavisa para la novela ‘Yo vendo unos ojos negros’, donde hizo de Pilar, una impulsadora.
En el mismo canal quedaron como finalistas ella y Paola Farías para el protagónico de ‘La niñera’. Hubiese sido su primera comedia “pero lo que no está para ti no está y Dios tenía programado algo bonito para mí, ya que me llamaron a Ecuavisa en Quito para un papel en la serie ‘Pura boca”.
Lo dice porque ahí conoció al actor quiteño Darío León, su esposo desde el año pasado.
Desde entonces no ha descansado en Ecuavisa. Luego de ‘Pura boca’ estuvo tres meses como panelista en el programa de farándula ‘Sharon y los especialistas’. “No me sentí a gusto, no era lo mío”.
Entonces vino ‘Amores que matan’ donde compartió protagonismo con Andrés Garzón haciendo el rol de Norma, una mujer muy sufrida. Fue su primer protagónico en una telenovela y con ello su popularidad aumentó; llegó a ser portada de Vistazo.
“Me costaron 17 años para que recién me puedan dar un protagónico y me valoren como actriz”, dice Maricela, quien tuvo que pasar por cambios físicos drásticos incluyendo cirugías estéticas.
“Fue fuerte el cambio, pero estamos en un mundo muy competetitivo y debo hacer dietas, ejercicios, maquillarme y todas esas cosas”, reconoce.
Y le ha valido, pues luego vino su primera comedia ‘Kliffor’ que sigue al aire, donde hace de Ruth y comparte roles con Richard Barker.
Como está consciente de que no todo es eterno, Maricela asegura que se autoeduca y que con Darío “vemos mucho cine porque eso nos ayuda en nuestro trabajo”.
Finalmente, Maricela dice estar “feliz, tengo lo que quiero, unas hijas felices y estables, un hombre maravilloso, trabajo y proyectos para este año”.