Las dos personas desaparecidas tras la explosión de una furgoneta bomba, este sábado hacia las 09:00 locales (06:00 hora de Ecuador), en un aparcamiento del aeropuerto de Madrid, atribuida a la organización independentista vasca armada ETA, son ecuatorianas, confirmó el ministerio español del Interior.
"Son ecuatorianos, Diego Armando Estacio y Carlos Alonso Palate", declaró una fuente del citado ministerio.
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La novia de Diego Armando Estacio recibe atención psicológica desde esta mañana, a la espera de recibir noticias sobre su novio, que la había acompañado al aeropuerto a recoger a su madre que llegaba procedente de Ecuador.
Según relató, cuando llegaron a la terminal 4 aparcaron su coche en el lugar afectado y Diego Armando, de 19 años, decidió quedarse en el interior del vehículo a descansar mientras ella entraba en el edificio, minutos antes de que se produjera la explosión.
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Su padre, Armando Estacio, confirmó en declaraciones a la cadena SER de radio que desde el momento del atentado han tratado, sin éxito, de contactar con él a través del teléfono celular y reconoció que la suerte de su hijo está ahora "en manos de Dios".
En cuanto al otro ecuatoriano desaparecido, Carlos Alonso Palate, de 34 años, se cree que también estaba en el aparcamiento en el momento de la potente explosión, según dijeron sus amigos.
En caso de que se confirmen los fallecimientos de ambos desaparecidos, se trataría de las primeras víctimas mortales causadas por un atentado de ETA desde mayo de 2003.
La alerta de desaparición de Estacio la dio su novia quien afirmó que estaban en la terminal 4 del aeropuerto de Madrid-Barajas para recibir a una persona y que Diego decidió quedarse en el auto, situado en el aparcamiento donde ETA colocó una furgoneta cargada con una importante cantidad de explosivos.
Muy nerviosa, añadió que entró en la terminal y que cuando sintió la explosión trató de localizar a su compañero llamándole al teléfono celular, sin obtener hasta ahora ninguna respuesta.
"Estaba en el aparcamiento y no lo he encontrado", explicó.
Otra persona que le acompañaba informó también a Telecinco que viajaron la pasada noche a Madrid desde Valencia (este de España) para recibir a una persona en la Terminal 4 que llegaba procedente de Ecuador y que el desaparecido "se quedó en las inmediaciones" de los aparcamientos "hasta antes de la explosión".
Coche bomba en el parqueadero
La explosión de la furgoneta fue controlada por los artificieros después de que un comunicante en nombre de ETA advirtiera de su existencia, según el ministerio del Interior, lo que no impidió que varias plantas del aparcamiento afectado se derrumbaran.
Efectivos de bomberos y de los servicios de emergencia trabajan en la zona para tratar de localizar a esa persona desaparecida, en medio de los escombros y del denso humo que aún hay en el área.
En conferencia de prensa, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, confirmó que el desaparecido es un hombre que se encontraba durmiendo en un vehículo estacionado en el aparcamiento.
El gobierno español atribuyó el atentado a ETA y declaró que éste interrumpe el alto el fuego del grupo separatista vasco.
La violencia es incompatible con el diálogo en cualquier democracia, y esto el gobierno lo va a mantener a capa y espada, dijo el ministro del Interior Alfredo Pérez Rubalcaba.
El ataque, en uno de los estacionamientos de la imponente nueva Terminal 4 del aeropuerto de Barajas, pone fin a un alto al fuego de nueve meses por parte de ETA que había generado las mayores esperanzas de paz en una década. La explosión suspendió todo el tráfico aéreo en uno de los días con más vuelos del año.
El carro-bomba estalló luego de al menos tres llamadas del grupo separatista vasco ETA para alertar sobre la bomba, informaron las autoridades. ETA suele comunicarse con las autoridades o medios de prensa antes de detonar sus explosivos.
En la tercera llamada un hombre reivindicó la responsabilidad de ETA, explicó Rubalcaba en una rueda de prensa.