La esposa de Paul McCartney, Heather Mills, se dio cuenta de que este, de quien se está divorciando, se llevó disimuladamente obras de arte de su casa de campo, indicó ayer el diario británico The Sun.
La ex modelo llegó el jueves pasado a la propiedad de la pareja ubicada en Sussex (sur) e hizo sonar la alarma del hogar, cuyos códigos habían sido modificados.
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La policía fue alertada inmediatamente y constató la desaparición de los cuadros, entre ellos obras de Renoir y Picasso, por un valor de $ 19,5 millones, así como fotos de la hija de la pareja, Beatriz, de tres años.
Paul McCartney advirtió poco después en un mensaje de texto telefónico a su esposa que se había llevado los cuadros, señaló The Sun.
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El cantante no debe tener acceso a esta propiedad según el acuerdo de separación de la pareja, indicaron allegados de Heather Mills al periódico.
McCartney, de 64 años, y Heather Mills McCartney, de 38 años, casados desde hace cuatro años, anunciaron en mayo pasado que iniciaban su divorcio, que se transformó desde entonces en una batalla jurídica.