Aprovechando el Festival de Cine en Toronto, Kevin Costner y Ashton Kutcher eligieron a Canadá para estrenar mundialmente la nueva película sobre guardacostas Guardianes de alta mar (The Guardian). Ahí mismo los encontramos, después de atravesar una nube de flashes y gritos de tantas admiradoras que bloqueaban la puerta del hotel. Dispersando suspiros de diferentes generaciones, llegaron sin los clásicos guardaespaldas, disfrutando la atención más de cerca. Muy de cerca.

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Pregunta: ¿Vieron algo de cine, en medio del festival de Toronto?
Ashton Kutcher: Anoche vi la película Volver de Pedro Almodóvar. Me pareció muy dulce, con Penélope Cruz. También quiero ver Babel (con Brad Pitt).
Kevin Costner: Mi hija quiere llevarme de compras y voy a malcriarla comprándole todo lo que me pida. Toda la atención es para ella.

P: ¿Ningún programa juntos por lo visto? ¿Qué opinión tienen el uno del otro, con virtudes y defectos?
K.C.: Me gustó trabajar con Ashton. Nunca busco lo negativo cuando recién conozco una persona, aunque mantuve los ojos bien abiertos con él. Fue una buena experiencia. De nada vale que yo sea bueno, si Ashton no lo es. Como tampoco tiene sentido si él es bueno y yo no. Tuvimos un buen acercamiento artístico profesional. Por algo Ashton tiene éxito manejando su programa de televisión, detrás de cámara. Entiende lo que significa trabajar en equipo y sabe que hay que estar preparado si surge algún error.
A.K.: Yo crecí consumiendo el cine de Kevin Costner. Vengo de Iowa y allá nacemos con el mantra "si lo construyes, vendrán" (como el mensaje de Kevin Costner en Field of dreams). Así me crié (los dos se ríen). Yo tenía un campo de maíz en la parte de atrás de casa. No es chiste. Lo admiro. Espero llegar a comportarme tan bien como él. La única persona que no sabe que es una estrella de cine, es él. Y no fue difícil mirarlo en la filmación, espiándolo secretamente como un maestro. Porque lo es. Es grandioso ir a trabajar todos los días con uno de tus propios héroes. Es totalmente cool.

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Los separan 23 años de edad y experiencia, pero Kevin Costner (nacido el 18 de enero de 1955) y Ashton Kutcher (7 febrero 1978) tienen mucho en común, empezando por el verdadero nombre que decidieron conservar, sin apodos artísticos.

P: ¿Ashton se imagina con un Oscar en la mano, como el que ganó Kevin por dirigir Danza con lobos?
A.K.: Yo quiero dirigir ahora. Ya pensé en el tema y Kevin recomienda que busque el guión y el material que me guste, que espere hasta que lo encuentre.
K.C.: Yo opino que un director que debuta debe tener el corte final, la última palabra, porque así aprende. En la realidad, en los estudios de cine sobran demasiadas voces en silencio que no generan oportunidades de otras perspectivas. Yo quiero ver la voz de un director, en su primera película. En el cine lidiamos todo el tiempo con la inteligencia convencional. ¿Y qué pasa si todos estamos equivocados? Necesitamos aire fresco. No hay nada nuevo en nuestra película The guardian. Siempre va a haber algo de alguna película anterior y de las que vendrán después de la nuestra. Claro que pensamos que nuestra película es buena, pero no creemos que sea diferente a otra que hayas visto antes. Solo esperamos haber llegado emocionalmente. Tampoco somos quien para juzgarla. Es tu trabajo. Lo único que sé es que nadamos como locos y tratamos de buscar algo original. Lo intentamos.

P: ¿Aprendieron bastante sobre la profesión de guardacostas en la película?
K.C.: Aprendimos mucho. Primero que todo, trabajan en las peores condiciones. Cualquiera puede rescatar a alguien en un clima despejado, pero supongo que muy poca gente sabe la cantidad de guardacostas que tenemos. Son 30 o 40.000. Tampoco se sabe hasta donde llegan. Hoy en día también paran traficantes de drogas. Se les pide demasiado. Son una organización pacífica aunque los involucren en situaciones violentas.
A.K.: También nos preparamos bastante, para interpretarlos a su nivel. Yo entrené durante ocho meses antes de empezar la filmación, para nivelar un poco. Son tipos muy duros. Hicimos un entrenamiento extensivo de dos semanas, pero no me imagino haciéndolo toda mi vida. Hay tipos duros en todos lados, pero los guardacostas también tienen corazón. Nos contaron algunos casos sobre la gente que tuvieron que dejar atrás. Es muy emocionante.
K.C.: También hay guardacostas en diferentes tamaños. Alguien con un físico excelente puede llegar a querer ser nadador de rescate, pero no todos lo logran. Es interesante ver quienes lo consiguen al final de la clase. Porque no tiene que ver con el tamaño, sino con el tipo de persona que nunca renuncia. Una persona que no te impresiona físicamente, bien puede ser aquel que te salve la vida.

P: ¿El cine descubre héroes que la gente no reconoce en la vida real?
A.K.: Los verdaderos héroes son muy difíciles de encontrar. Es una de las grandes razones por las que acepté hacer esta película. Son difíciles de encontrar porque no salen a hablar de lo que hacen, como si fuera algo heroico. La mayoría ni siquiera arriesgaría sus vidas por un amigo. Y los guardacostas lo hacen con extraños, sin siquiera dudarlo.
K.C.: Es increíble la forma en que el cine nos desafía a medir nuestras propias capacidades. No somos tan valientes o inteligentes como algunas de las personas que interpretamos. Como Ashton tampoco es tan tonto como algunos personajes que él mismo interpretó. El heroísmo en el cine puede llegar a ser una simple madre que sale a trabajar. Si se crea la apropiada historia y una buena música de fondo, te hace pensar que esa mujer es una heroína. El heroísmo existe alrededor nuestro, cuando estás cansado de ir a trabajar, pero vas igual. Yo creo que el heroísmo surge cuando se deja de lado el miedo y se apodera el profesionalismo. Es como cuando escribes algo hermoso y te preguntas si fuiste el que lo escribió. 
A.K.: Tampoco vas a empezar la entrevista publicando "Prepárate para ver este artículo grandioso que estoy escribiendo", porque lo arruinas seguro.

P: ¿No hubo peleas de cartel? ¿Kevin se siente cómodo compartiendo el papel protagónico con alguien tan joven como Ashton?
K.C.: Es lógico que yo sea el que está al final de la carrera. Tengo 51 años. Por eso la película combina perfectamente, en nuestras habilidades y nuestras edades.
A.K.: Se necesita mucho coraje hacer ese personaje y no hay muchos actores que tengan la valentía de decir "es un buen personaje para mí". En esta profesión, a la edad de él, estás afuera. Y espero que Kevin siga por mucho tiempo más.

P: ¿En la vida real tuvieron algún maestro o entrenador que influyó tanto como el personaje de Kevin en la película?
K.C.: He tenido maestros en mi vida, de todo tipo. Y los mejores fueron aquellos que me trataron como un individuo; aquellos que entendieron que se precisan diferentes estilos de voz para llegar con un mensaje.
A.K.: Yo definitivamente tuve gente en mi vida que me influenció en ese sentido, que tomó su tiempo para verme como a un individuo, fijándose en quien soy o lo que sufro. Tuve la suerte que mi tío fuera mi entrenador de fútbol cuando estaba en la escuela secundaria. El está en el ejército y también peleó en Iraq. Era ese tipo de persona.

P: ¿Ashton filmó alguna broma pesada con Kevin Costner para su programa ‘Punk'd’ de MTV?
K.C.: Es algo que veníamos discutiendo cuando recién entramos. Ashton insiste que ya terminamos la filmación y puedo aguantarlo.
A.K.: En general, tengo el código de no someter a las bromas de ‘Punk'd’ a aquellos con los que estoy trabajando, porque es necesario confiar en esa persona. Especialmente con esta película, donde pudo haber pasado algo malo en cualquier momento. No quería que desconfiara cuando los dos estábamos colgados de un cable.
K.C.: Trabajábamos de noche, con helicópteros. El cine da satisfacciones en diferentes niveles. Más allá de una filmación, hay vida y muchas veces es lo que uno más disfruta, estableciendo ciertas relaciones en medio de un día difícil. Y es lo más importante para mí. Si yo solamente me preocupara por la recaudación de una película en la primera semana, hubiese tenido muy poca satisfacción con mi carrera. Todos nos fijamos en las recaudaciones, claro. Es la punta del iceberg y así se mide el éxito. Pero para mí también resulta una trampa. Quiero decir que en esta película destaco muchas cosas que nadie ve en la pantalla, porque tuve momentos personales excelentes.
A.K.: Me acordé otra regla: si yo estoy ahí, no te va a caer ninguna broma de ‘Punk'd’.
K.C.: No me ayuda para nada, porque ahora me confunde todavía más. Tenemos una tregua, hasta que terminemos la gira europea.
A.K.: (riéndose) Eso te da un par de semanas más de vida.

P: ¿Entonces es cierto que la próxima película Mr Brooks, la va a producir y protagonizar Kevin Costner junto con la esposa de Ashton, Demi Moore? ¿Tuvo algo que ver la amistad que generó Guardianes de alta mar?
K.C.: Demi es su pareja en todo y el profesionalismo existe. Ashton leyó el guión y vino a decirme que si no pensaba en la esposa, me iba a hacer alguna broma en ‘Punk'd’.
A.K.: (riéndose) No es verdad. Yo no dije eso.
K.C.: No, no lo dijo. Fue muy respetuoso. Supongo que no la hubiera sugerido si no supiera que Demi tenía una buena posición. Porque tampoco iba a arriesgar nuestra relación si rechazaba a la esposa. Es algo muy delicado. Ashton es muy valiente. Y quienes piensan que llegó a donde está por suerte, deberían intentarlo. Fíjate hasta donde llegan los chicos lindos de un programa de televisión. No es nada fácil. No les pasa a todos.