Un nuevo “templo de alta tecnología del fundamentalismo cristiano” –como algunos lo describen– abrirá sus puertas en mayo próximo en EE.UU. con el objetivo de iniciar una campaña de refutación nunca antes vista de las teorías evolucionistas de Charles Darwin.

Los empleados y entusiastas de la organización Respuestas en Génesis lo llaman “El Museo de la Creación”.

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Pero muchos científicos discutirían el uso tanto de la palabra “museo” como del vocablo “creación” para describir las funciones que tendrá el edificio casi completamente terminado que se levanta en Cincinnati, en los límites con Ohio, Kentucky e Indiana.

Sea cual sea la opinión que se tenga en el debate sobre evolución y creacionismo, es difícil no sentirse impresionado por el esfuerzo que ha requerido el proyecto, de $ 27 millones, que espera atraer a cientos de miles de visitantes cada año.

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“Tenemos un planetario a la izquierda, y una librería casi terminada. El museo queda justo debajo de ese arco”, explica Mark Looy, una de las personas que trabaja en el proyecto, parado en el vestíbulo junto a un dinosaurio animado que intenta devorar una planta sintética.

El objetivo del museo es explicar el Génesis, el primer libro de la Biblia que habla sobre la creación del mundo, para un público de todas las edades, y promover la idea de que la Tierra tiene menos de 10.000 años de antigüedad.

Creacionistas creen que los seres humanos coexistieron con los dinosaurios.

Todos los empleados del museo tienen que suscribir la creencia de que la vida fue creada en seis días y rechazar la idea defendida por la mayoría de los científicos de que se necesitaron millones de años de evolución de la materia para que los seres vivos alcanzaran sus formas actuales.

“En la mayoría de los museos los modelos de dinosaurios se utilizan para llevar al público la información”, manifiesta Looy, y agrega: “Nosotros queremos cambiar ese hecho  y usar los dinosaurios para demostrar que la Biblia presenta la verdadera historia del mundo. Usaremos dinosaurios y personas a la vez”, expresa.

La organización Respuestas en Génesis cuenta con científicos cualificados, como Georgia Purdom,  genetista molecular  de una de las más importantes universidades de Ohio.

A ella le preocupa que muchos cristianos no están dispuestos a aceptar la creación del mundo como una verdad literal expresada en la Biblia.