El óxido nítrico es un gas que ha estado presente  hace cuatro millones de años antes que el oxígeno y es parte de la contaminación, del humo de las chimeneas o de los carros, entre otros. También se produce en la mayor parte de las células para facilitar la transmisión de señales a través de las membranas celulares, regulando la función de otra célula.

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Esa es la definición más sencilla que el doctor norteamericano Ferid Murad, Premio Nobel de Medicina 1998, dio a este gas en su visita reciente a Guayaquil, invitado por la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol). Él descubrió que el óxido nítrico, con su símbolo químico NO, aplicado en el organismo hacía que los vasos sanguíneos se dilataran mejorando la circulación de la sangre.

A raíz de este descubrimiento, que lo llevó a obtener el Nobel, surgieron muchos medicamentos elaborados por laboratorios farmacéuticos, el más conocido es el Viagra para aquellos hombres que padecen de disfunción sexual. Pero Murad no quiere que lo asocien como el creador de esta droga, sino como aquel que descubrió cómo trabaja el óxido nítrico como vasodilatador porque tiene muchas aplicaciones en otras enfermedades. “Lo que hago es estudiar en cultivo de células en mi laboratorio y en animales. Luego son las compañías farmacéuticas las  encargadas de hacer las pruebas clínicas en pacientes”, asegura.

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¿Cómo llegó a descubrir su aplicación? Ocurrió mientras  investigaba una sustancia llamada GMP cíclica y otras intracelulares, para saber cómo se transmitía información. Un día notó que había transmisores que hacían dilatar los vasos sanguíneos, pero desconocía el porqué. Fue así como empezó a estudiar qué compuesto era y resultó ser el óxido nítrico.

“Durante los años cuarenta a setenta a las personas que sufrían de  ataque cardiaco le colocaban una pastilla de nitroglicerina debajo de la lengua, pero la gente no sabía que desde el momento de su aplicación se convertía en óxido nítrico. Ambos son compuestos distintos”, dice Murad.

Útil y peligroso
La aplicación del óxido nítrico en algunas enfermedades es beneficiosa y en otras no. Según Murad, por ejemplo, se ha descubierto que la artritis produce mucho óxido nítrico y eso contribuye a la inflamación, en ese caso no es muy bueno. En cambio, en pacientes con hipertensión o diabetes sucede lo contrario, pues les hace falta. “Lo importante es administrarlo en las dosis correctas, ya que aplicarlo en grandes cantidades podría causar toxicidad”.

También se administra en bebés prematuros. ¿La razón? Cuando ellos están en el útero reciben el oxígeno a través de la placenta y la circulación sanguínea es muy diferente a la que tiene una persona que nace a término. Por eso, los pequeños no están preparados aún para respirar oxígeno directamente del ambiente, ya que los vasos sanguíneos de los pulmones están contraídos, por lo tanto no hay circulación, y los niños se ponen azules. Entonces lo que hace el óxido nítrico en bajas concentraciones es relajar los vasos para que esta actividad comience.

“Proveer de óxido nítrico a los bebés prematuros es muy caro, pero se  investiga la aplicación de  Viagra en ellos por vía intravenosa. Sin embargo, no se ha hecho pruebas exahustivas y se requiere el permiso de sus padres”, dice Murad.

También  las personas que sufren ataques cardiacos reciben en las unidades de cuidados intensivos óxido nítrico como nitroposite y aquellas que padecen asma a través de un inhalador.

Aún en investigación
El óxido nítrico también podría ser beneficioso en pacientes diabéticos que tienen heridas en los pies ya que podría ayudar a cicatrizarlas más rápido, manifiesta Murad, porque se sabe que actúa contra las bacterias. Para ello se analizan soluciones tópicas (cremas). 

Respecto a investigaciones contra el cáncer es demasiado temprano para decir que el óxido nítrico proporciona un resultado positivo, porque recién se  trabaja a nivel de laboratorio, pero el resultado podría ser prometedor.

Murad tiene un centro de investigaciones en Shanghai (China) con 17 científicos que  analizan cómo la medicina tradicional de este país actúa para mandar al cuerpo óxido nítrico. “Hemos encontrado algunos elementos que relajan los vasos sanguíneos, pero no puedo decir cuáles ya que todavía no han sido publicados. Sin embargo, puedo decir que se está colaborando con China para elaborar cosméticos antioxidantes y eliminar malos olores”, agrega.

También señala que es posible obtener óxido nítrico de manera natural en los alimentos como  nueces, pescados, granadas o espinacas. Para explicarlo, en enero saldrá publicado el libro  The Wellness Solution, escrito con otros autores, donde se leerá acerca de suplementos nutricionales y vitamínicos que sirven para incrementarlo en el cuerpo.