Un ex agente de la KGB envenenado en Londres describió en entrevistas realizadas antes de morir cómo se le ordenó contratar asesinos para neutralizar a posibles rivales del gobierno y a informantes que podrían poner en riesgo al Kremlin, de acuerdo con fragmentos dados a conocer este sábado.
  
Alexander Litvinenko _fuerte crítico del presidente ruso Vladimir Putin_ falleció el jueves en la noche por un problema cardíaco, después de enfermarse repentinamente. Los médicos dijeron que fue envenenado con sustancias radiactivas.
  
Su cuerpo altamente contaminado fue entregado a un forense por la policía la noche del sábado y los patólogos de la Oficina del Interior tienen previsto realizar una autopsia, aunque expertos dijeron que quizás no se podría determinar el origen exacto del isótopo polonio 210 encontrado en su orina por toxicólogos.
  
En una declaración que firmó en su lecho de muerte, Litvinenko, de 43 años, acusó a Putin _ al que describió como bárbaro y despiadado_ por el envenenamiento.

Putin ha manifestado que la muerte es una tragedia y ha negado cualquier tipo de participación en ella. Para el presidente las acusaciones son una provocación política de sus opositores.
  
Litvinenko habló con los catedráticos James Heartfield y Julia Svetlichnaja, de la Universidad de Westminster, en tres entrevistas que duraron un total de seis horas en abril y mayo. El periódico The Daily Telegraph publicó las mismas el sábado.
  
Litvinenko fue reclutado en la KGB soviética y también trabajó para el organismo sucesor, el Servicio de Seguridad Federal. Luego fue ascendido a especialista en la unidad de contraterrorismo y crimen organizado. Después de la caída del comunismo, dijo que sus órdenes eran reclutar a empresarios capaces de estimular el desarrollo económico y contratar asesinos.
    
Así que si alguien era víctima de un delito _como por ejemplo, una violación a su hija_ uno le ofrecía dejarle vengarse del culpable, dijo Litvinenko, de acuerdo con los académicos.   Esta era la forma en que reclutábamos asesinos.
  
Los detectives británicos que investigan su muerte iniciaron una búsqueda internacional de testigos el sábado y revisaron horas de grabaciones de video de las cámaras de seguridad en busca de pistas, además de entrevistar al personal de un hotel y un restaurante, expresó una portavoz de la Policía Metropolitana.
  
En una muestra de la seriedad con que el gobierno británico se toma el asunto, convocó a una comisión de crisis con funcionarios de seguridad por tercer día consecutivo. Los encuentros cuentan con la participación de los principales encargados de la seguridad nacional, salud y cuestiones diplomáticas en áreas como el terrorismo y tienen como fin reunir a legisladores y expertos para tomar decisiones rápidas.
  
El gobierno de Putin ha prometido cooperar con las investigaciones. El Kremlin no tenía el sábado comentarios inmediatos sobre las entrevistas del espía con los catedráticos.