El cantante británico Yusuf Islam, más conocido por su antiguo nombre artístico Cat Stevens y que tras su conversión a la fe musulmana en 1977 declaró la incompatibilidad de ese credo con su condición de estrella del pop, presentó el lunes pasado su primer álbum con temas nuevos en los últimos 28 años.
El disco, publicado bajo el nombre de Yusuf y titulado An other cup, está ideado para “reafirmar la creatividad del islam”, afirma su autor.
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“Tal vez haya gente que piense que el islam ahoga toda la creatividad, pero cuando uno estudia la historia se descubre que a la edad de oro de (la) España (musulmana) se debe la guitarra”, explica.
“Si alguien pensase de mí que escribí buenas canciones cuando no era musulmán, pero soy incapaz de hacerlo como musulmán, he aquí la prueba de lo contrario”, dice el artista, quien confiesa que hacía una veintena de años que no tocaba una guitarra.
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Agrega que el imán de la mezquita central de Londres le dijo que no había problema alguno en que volviese a componer música e incluso lo animó a hacerlo.
“Si las canciones son morales, no ofensivas, adelante, me dijo el imán”, explica el artista, nacido en 1948 en Londres.