Cientos de turistas presenciaron el tradicional cambio de mando de este personaje en Latacunga.
Como estaba previsto, ayer se realizó la comparsa de la Mama Negra por las calles de la ciudad con la presencia de cerca de 70 mil personas, según el reporte de la Policía.
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Edmundo Rivera, quien personificó a la Mama Negra , inicio su día desde las 04h30 cuando junto a su esposa y familiares más cercanos efectuaron el ritual para ser vestido y maquillado como manda la tradición: la cara pintada de negro, peluca con cintas multicolores, blusa de seda y encajes, follón o falda amplia, aretes de oro, guantes blancos y una especie de dispensador en sus manos para lanzar leche a los asistentes a la comparsa.
Junto a él estuvieron el resto de personajes: El Ángel de la estrella, Hugo Barrezueta; el Rey Moro, Mario Hidalgo; el abanderado, Alberto Salvador; y el capitán, Edward Álvarez, personaje que fue el único que pudo bailar con la Mama Negra, según la tradición.
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El cambio de mando se realizó a las 08h00 en la tribuna cívica de Latacunga. Allí, Tito Gutiérrez, Mama Negra 2005, le entregó a Rivera a Baltazara, la hija de la Mama Negra, con lo que arrancó la fiesta.
A diferencia de años anteriores, la comparsa no se inició en el Colegio Fernando Ruiz, sino 800 metros atrás, en el colegio Trajano Naranjo, desde donde recorrió las mismas calles de todos los años.
Entre las autoridades presentes estuvo la cúpula de la Policía Nacional, con el comandante general José Vinueza y los generales Rodrigo Heredia, Mario Morán y Enrique Amores, oriundos de Cotopaxi. Además asistieron la ministra de Turismo, María Isabel Salvador; y el ministro de Educación, Raúl Vallejo.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando la Mama Negra llegó hasta el sector de La Merced para rendir homenaje a la Virgen de las Mercedes, protectora del volcán Cotopaxi. Hasta allí llegó cada personaje con su ofrenda para la patrona de la festividad.
Según la Cámara de Turismo de Cotopaxi, los hoteles estuvieron llenos ayer porque fueron reservados con anticipación.
Hubo gente que el viernes pasado puso sillas plásticas a lo largo del recorrido y cobraron desde 50 centavos hasta dos dólares por ocuparlas.