El pelo crece a través de la acumulación de proteínas en su base y estas proteínas se ven influidas por el estado nutricional de la persona, según científicos de la Universidad Brigham Young, en Utah.
Los expertos señalaron que el estado nutricional se ve afectado a su vez por los desórdenes alimentarios. Como está en permanente crecimiento, el cabello se convierte así en un registro químico que muestra los hábitos alimentarios diarios de la persona.
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Los científicos indicaron que el análisis de los datos recogidos en su estudio les permitió determinar con el 80% de precisión si una persona padecía de anorexia o bulimia, los trastornos de la alimentación más comunes.
“Esta prueba necesita una mayor validación antes de que se haga de manera rutinaria”, señaló Kent Hatch, del Departamento de Biología Integral de la referida universidad.
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No obstante, agregó que los resultados de su estudio muestran que el método es “bastante preciso”.
Hasta ahora el diagnóstico para los trastornos de alimentación, incluida la reducción de peso, se basa en el análisis de la edad y la altura.