Tiziano Ferro ya superó la depresión y llega a México a reencontrarse con todas aquellas personas que se sintieron ofendidas por los comentarios del cantante italiano.

Venir antes era imposible, porque caí en una depresión demasiado grande, no hubiera tenido la posibilidad de levantarme y sentarme en un avión, estaba en un estado de shock, declaró en una entrevista con el diario Reforma.

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Así describe su reacción luego del boicot que sufriera en este país por llamar a las mexicanas   feas y bigotudas durante un programa radial de comedia que se transmite en su natal Italia.

Ahora, a cuatro meses del incidente, Tiziano reúne fuerzas para encarar todas las críticas y pedir perdón nuevamente si es necesario.

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Aquí, la cosa más importante es hablar, volver a posicionarme como ser humano más que como cantante. Quiero encontrarme con el club de fans, hablar con los periodistas, tener una relación más tranquila, cara a cara, porque todo esto que pasó me dejó en un estado de shock muy fuerte, expresó.

Sé que me puedo equivocar, lo hice y admití mi error, me disculpé una vez y lo haré un millón de veces si fuera necesario porque me da miedo mirar caras que antes me amaban y que ahora me ven con odio, agregó.

Una de sus primeras apariciones públicas será el martes en el programa   Otro rollo que se transmite en vivo.

Según el sello disquero EMI Music el cantante italiano ha vendido a nivel mundial poco más de 500.000 copias de su nuevo disco   Nadie está solo, que debía promocionar en México en julio, plan que se derrumbó ante el enojo expresado en los medios públicos.

A pesar de la controversia aquí ha logrado vender 43.000 copias del álbum, por lo que está cerca de merecer un disco de oro.

Tiziano está nominado a un premio MTV Latino en la categoría de mejor solista o intérprete, en la que compute con Daddy Yankee, Diego Torres, Gustavo Cerati y Julieta Venegas.