"Hisa" significa "serenidad" o "permanencia", mientras que el carácter chino "hito", usado tradicionalmente para los herederos al trono, "el patrón de moral más alto".
Los padres del bebé, el príncipe Akishino y la princesa Kiko, eligieron el nombre, que fue escrito en papel washi japonés hecho a mano y fue colocado dentro de una caja de madera de paulonia sobre la almohada del niño, en una breve ceremonia conocida como Meimei no Gi.
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"Tiene una imagen relajada y despreocupada", dijo el portavoz del gobierno Shinzo Abe a los periodistas cuando fue consultado por el nombre. "Espero que crezca sin preocupaciones, y nos gustaría protegerlo tranquilamente".
Los nombres reales suelen inspirar al público para poner nombre a sus hijos. Al nacimiento de la prima de Hisahito, la princesa Aiko en el 2001, siguió un aumento del uso del carácter "ai", que significa "amor" en los apelativos de las niñas.
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Hisahito, tercero en la línea de sucesión por detrás de su tío el príncipe heredero Naruhito y su padre, también recibió una cresta -el "koyamaki" o sombrilla de pino- para marcar sus efectos personales.
El nacimiento el pasado 6 de septiembre del nieto del emperador Akihito evitó una crisis por la sucesión y frenó por ahora los planes de cambiar la ley para permitir que las mujeres accedan al trono del Crisantemo, que actualmente se reserva a los hombres.
La propuesta era apoyada por la mayoría del pueblo pero contaba con la oposición de los legisladores conservadores incluyendo a Abe, aparente sucesor del primer ministro Junichiro Koizumi, que se espera que dimita la semana que viene.
En una encuesta de opinión realizada por la cadena pública de televisión NHK después del nacimiento de Hisahito, el 56 % de los encuestados pensaba que la ley debía ser revisada para permitir a las mujeres y a sus hijos acceder al trono, mientras que el 33 % no veía necesario ningún cambio.
De quienes querían la revisión, un tercio dijo que debería hacerse en este momento, mientras que el resto pensaba que hay tiempo "suficiente", aseguró NHK.
Akishino y su mujer, la princesa Kiko, que cumplió 40 años el lunes, tienen ya dos hijas las princesas Mako y Kako, mientras que el príncipe heredero Naruhito es padre de la princesa Aiko, de 4 años.
Se cree que la presión a la que estuvo sometida la esposa de Naruhito, la princesa Masako, de 42 años y ex diplomática, para tener un hijo varón, contribuyó a su enfermedad mental que la apartó de la vida pública durante más de dos años.