El entrenador Alfio Basile enfrentará el domingo una prueba de fuego al poner en marcha su segundo ciclo como director técnico de la selección argentina de fútbol con un partido amistoso en Londres contra Brasil, en un retorno poco confortable.
El Coco Basile volverá a conducir al equipo albiceleste como lo hizo entre 1991 y 1994, en una segunda oportunidad que se le brindó por la notable cosecha de triunfos en Boca Juniors durante poco más de un año, cuando el club auriazul ganó todos los torneos en los que participó.
A los 59 años, Basile fue elegido por el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Julio Grondona, como reemplazo de José Pekerman, quien renunció tras la derrota por penales frente a los alemanes (4-2, tras igualar 1-1 en tiempo reglamentario) en los cuartos de final del Mundial de Alemania-2006.
"La verdad es que no esperaba esta oportunidad. Estaba tranquilo, contento en Boca, no andaba por la calle pidiendo una revancha. Cuando salga la formación del equipo, la gente va a saber a qué va a jugar", dijo Basile.
El debut en esta segunda etapa será nada menos que ante Brasil, el otro protagonista del gran clásico sudamericano, que se disputará el domingo próximo en el nuevo estadio del Arsenal inglés.
Basile había llegado a Boca en julio de 2005 por consejo de Diego Maradona, a quien había dirigido en el Mundial de Estados Unidos-1994 y lo impulsaba ahora desde su puesto de vicepresidente del departamento de fútbol del club auriazul.
El entrenador se ganó de a poco el apoyo de los simpatizantes con una serie de éxitos que logró eludir la pesada carga dejada por el DT más ganador en la historia de Boca, Carlos Bianchi.
En apenas doce meses, bajo la conducción de Basile, Boca obtuvo los torneos Apertura-2005 y Clausura-2006 del fútbol local, la Copa Sudamericana y la Recopa Sudamericana.
Y está a punto de dejar al equipo como líder del Apertura-2006, luego de celebrar una histórica goleada 7-1 sobre San Lorenzo, uno de sus clásicos rivales, el domingo pasado.
En su primer paso por la selección argentina, Basile se destacó con una serie invicta de 33 encuentros, y la obtención de la Copa América de Chile-1991 y de Ecuador-1993, además de las copas Rey Fahd, Artemio Franchi y Kirin.
Sin embargo, el equipo sufrió un declive en las eliminatorias mundialistas, incluida una estrepitosa caída ante Colombia (5-0) en el estadio Monumental, en la peor derrota como local de la historia.
En esa etapa, Basile conformó un equipo de jugadores hábiles con Maradona y el volante Fernando Redondo, bastoneros de un poderoso tridente ofensivo con Gabriel Batistuta, Abel Balbo y Claudio Caniggia.
La escuadra dejó un gran recuerdo en los aficionados pese a la eliminación en el Mundial de Estados Unidos-1994, tras el dopaje positivo detectado a Maradona.
En ese torneo, Argentina se despidió en los octavos de final con una derrota frente a Rumania (3-2), con un plantel afectado anímicamente por el impacto que significó la salida de Maradona, marginado de la Copa del Mundo por dar el control positivo de efedrina tras el triunfo (2-1) ante Nigeria, en la primera ronda.
"El equipo llegó bárbaro al Mundial y anduvo muy bien hasta que pasó lo de Maradona. Eso nos golpeó en el alma, en un día se nos vino el mundo abajo", dijo Basile.
El entrenador ha declarado no tener duda de que "aquella selección estaba para ganar el título". Ahora podrá recorrer otra vez el camino en busca de la gloria.