Pruebas de ADN de Wolfgang Priklopil, quien mantuvo esclavizada ocho años a Natascha Kampusch, indican que no participó en otros crímenes.
La policía austríaca dijo que busca cómplices de Wolfgang Priklopill supuesto raptor de Natascha Kampusch, la niña que fue hallada tras pasar encerrada ocho años en un sótano por su secuestrador.
Según los agentes, Priklopill planeó el secuestro con meses de anticipación y el escondite bajo su garaje estaba tan bien camuflado “que sin las indicaciones de Natascha no lo hubiéramos encontrado”.
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Tres días después de conocerse la historia, los medios de comunicación tratan de lograr una entrevista exclusiva y proponen a la familia decenas de miles de euros.
El nuevo diario vienés Oesterreich, que saldrá el 1 de septiembre, dará 200.000 euros (255.000 dólares) para hablar con la ahora joven de 18 años, secuestrada en marzo de 1998 cuando tenía diez.
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Medios extranjeros de televisión y prensa escrita, han planteado entre 40.000 y 50.000 euros (51.000 y 64.000 dólares) por la exclusiva.
El padre de Natascha, Ludwig Koch, abrió una cuenta bancaria para donaciones que financien los futuros tratamientos psicológicos que requerirá su hija para una vida normal, la que tiene ya 50.000 euros (64.000 dólares).
Koch, panadero de profesión, gastó los últimos ocho años gran parte de su capital, incluido el dinero de la venta de su casa, en pagar a detectives privados que buscaron en vano a su hija desaparecida.
Se conoció ayer que Natascha tras el cautiverio pesa apenas 42 kilos y mide 1,60 metros y que desea viajar con sus familiares en un crucero.