Este relato bordea los linderos del realismo mágico de un García Márquez en una Colombia desgarrada.
El autor colombiano Jorge Franco ha titulado su última novela Melodrama. Y el título le calza. Carlos Monsiváis define al melodrama como “la más convincente explicación despolitizada del universo: todos hemos nacido para el dolor; quizás, en la apariencia, los ricos se duelen menos, pero por dentro están solos y destrozados (…) El sentimiento melodramático es también solicitud de ingreso a la nación (quiero sufrir para pertenecer) donde, como corresponde, el abismo ético es elemental: o la luz o las tinieblas, no hay matices o gradaciones y las relaciones personales son vistas a la luz del clímax teatral. Los buenos y los malos tienen que serlo estentóreamente (…) teniendo como límites precisos y monstruosos el cielo y el infierno, el limbo y el purgatorio”.