La producción, uso y manejo de los derivados de la leche de cabra es uno de los proyectos más ambiciosos en los que se encuentra inmersa la fundación Naturaleza y Cultura junto con el gobierno provincial de Loja.
Cabeza de Toro es la comunidad zapotillana asentada en plena frontera con el Perú, en donde nace la iniciativa que generaría recursos económicos para cinco de las diez familias que habitan en el sector. Esta población está ubicada a 45 minutos de la cabecera cantonal, en la reserva de bosque Las Cochas-Pilares.
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La empresa de producción de quesos tiene como proyecto convertirse en un centro de acopio para los productos de más familias que deseen participar, explicó Julio Mora, técnico de la fundación y encargado del plan.
Una de estas familias se encuentra terminando lo que será el centro de acopio y procesamiento de la leche de cabra, para hacer el queso que se distribuirá a mercados de Loja, Santa Rosa, Huaquillas y Machala, en la provincia de El Oro. El costo de cada queso será de dos dólares.
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En el lugar existen alrededor de 1.500 chivas que producirían aproximadamente, en tiempo de verano, unos 200 litros de leche diarios. En invierno, la producción sube de 500 a 600 litros por día.
Sin embargo, hay problemas en el invierno porque no se tiene dónde colocar el producto, por lo que se necesita con urgencia un centro de fabricación. A ello se suma la falta de caminos, pues con las lluvias algunas vías se dañan lo que obliga a dejar de ordeñar los animales.
Las cinco familias se han organizado en este negocio y de las ganancias obtenidas de su venta individual crearán un fondo para financiar la infraestructura de la fábrica de quesos de chiva.
El queso se hace artesanalmente, lo que garantiza la conservación de las proteínas y nutrientes. Al momento ya se han realizado varios estudios de mercado para comercializar el lácteo.