¡Qué alivio! La Buena Muchacha ya está otra vez en las calles. Seguramente ya se estará curando de la depresión que sufrió por tan duro trance... Es que se debe ser muy inhumano para intentar mandar a la cárcel a tan dulce criatura solo por haber bebido unas copas de más, haberse pasado una luz roja y haberse estrellado con un patrullero...

Pero qué bueno que ya llegó a un arreglo con la Policía, como informó su abogado Fernando Rosero, y está lista para aparecer de nuevo en las pantallas. En Buenos Muchachos ya no tendrán que dedicarse a defender a su compañera a capa y espada, a forzar los hechos con frases tan jurídicas como la de Rosero: “que sepan que el nivel permitido en la prueba de  alcoholemia se supera con apenas dos copas de vino”. De hoy en adelante, todos quedamos excusados, señor  abogado, para manejar con unos tragos de más. “Solo me pegué dos vinos”, será la respuesta...

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Lo más enternecedor de todo este episodio era ver a Verónica Suárez y sus compañeros de Buenos Muchachos resentidos y ofendidos con la prensa porque habían “exagerado todo”. Por favor, cómo se les ocurre señores y señoras de la prensa, si los Buenos Muchachos jamás han utilizado su programa para insultar, injuriar y tratar de hacer pedazos a cualquier presentador, programa, periodista. Sobre todo a los que están en medios que no son del grupo mediático y económico para el que trabajan, o de los programas faranduleros que osan decir algo en contra de ellos.

Así que, ¿cómo se les ocurre exagerar? ¿Cómo pueden meterse con estos ángeles? Ahora sí pueden volver a lo suyo. Afortunadamente, volvemos a la normalidad. Ahora sí el programa de Gamavisión podrá dedicarse a lo suyo: el entretenimiento de altura. Nunca la manipulación. Jamás la ofensa y la amenaza.

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Aunque no sé si esto último será posible. Francisco Pinoargotti ha debido asumir la personalidad de superhéroe televisivo (sin duda la comunidad lo pedía a gritos). Por eso ha dicho que va a descubrir, revelar, “meter la mano” en los asesinos de Tito del Salto y de esa banda que al parecer está asesinando a homosexuales a diestro y siniestro.

Esas son las grandes ventajas de la TV contemporánea. Esa es la gran lección que deja Buenos Muchachos: del entretenimiento y la farándula, moviendo las fichas de forma adecuada, puedes dar el salto que te enlace con los poderes políticos y económicos; de ahí puedes establecer alianzas y por último tú mismo puedes pretender gozar de poder.