Los mensajes SMS podían haber sido una herramienta de una televisión más interactiva, respetuosa y democrática. Pero en el actual esquema es todo lo contrario: un instrumento más para la manipulación.
En Canal Uno se ha comenzado a transmitir un espacio al mediodía donde una rubia se desgañita, amenaza, suplica, arenga, todo para que participen con las llamadas en concursos del mismo tipo de “¿Cuál es la capital del Ecuador?”. ¿Qué pasa Ecuador?, ¡despierten! ¡Quiero que llamen ya! ¡Cuenca, qué pasa Cuenca… nunca he recibido llamadas de allá! ¡Si no llaman, la plata se va! (Mientras arroja los billetes).
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Por lo menos en las últimas semanas, Canal Uno ya ha tomado providencias para que los menores de edad no “mensajeen” durante toda su programación. Por lo demás, el programa de la rubia es similar a lo que se hace en ‘Insomnia’ de Teleamazonas, aunque este va por las madrugadas.
Con todo, el rostro mismo de la manipulación no está ahí. En la ‘Super hora de los deportes’ de Cable Deportes, Canal 7 de cable, los conductores incitan con opiniones incendiarias y regionalistas a los televidentes ingenuos y fanáticos contrarios que devuelven los insultos “mensajeando” a x número. Es decir, se hace un negocio redondo a costa de los mismos a quienes se ofende. ¡Maquiavélico!