Si usted es delgado o delgada, quizás sea una de esas personas con suerte que no tienen que incluir el ejercicio. Ahora, sin embargo, hay malas noticias: las personas con bajo peso que no hacen ejercicio tienen el mismo riesgo que las obesas de padecer enfermedades cardiovasculares.
Esa es la conclusión de una investigación llevada a cabo en Inglaterra, que encontró los mismos niveles de colesterol en los delgados y los obesos que no se ejercitan.
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Colesterol malo
El equipo de investigadores de la Universidad de Brunel, en Londres, midió los niveles del “colesterol malo” o LDL en 37 personas delgadas que se ejercitaban, y 46 delgadas y 28 obesas que no se ejercitaban.
Descubrieron que los que hacían ejercicio tenían niveles óptimos de colesterol LDL, pero los niveles de los delgados y obesos que no se ejercitaban eran más elevados.
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El colesterol LDL, (siglas de la lipoproteína de baja densidad), es una sustancia grasosa que cuando se acumula en la sangre puede formar depósitos que bloquean las arterias que alimentan al corazón y cerebro, provocando un infarto o ataque cerebral.
“Este estudio confirma lo que otras investigaciones en el pasado ya habían concluido”, dijo Roberto Peidro, jefe de Prevención y Rehabilitación Cardiovascular de la Fundación Favaloro, en Argentina.
Los beneficios del ejercicio no son solamente para bajar de peso o mantener un peso normal, sino que es muy importante para mantener bajos los niveles de colesterol, señala.
El especialista agrega que “se ha demostrado que una persona obesa que hace ejercicio tenía una mejor evolución en cuanto a la presión arterial del colesterol que los flacos que no hacían ejercicio”.
El estudio, publicado en la Revista Internacional de Obesidad, involucró a 113 hombres no fumadores de entre 30 y 45 años, con perfiles socioeconómicos similares.
Los individuos fueron divididos en tres grupos: los delgados que se ejercitaban, los delgados que no lo hacían y los obesos que no se ejercitaban.
Se clasificó como obesos a los hombres cuya cintura medía más de un metro.
Y los que se ejercitaban eran aquellos que regularmente llevaban a cabo actividad cardiovascular regular, como correr o andar en bicicleta tres o más veces a la semana.
Los investigadores asumieron que, debido a que los perfiles de los individuos eran similares, era razonable deducir que las diferencias en los resultados de colesterol estaban relacionadas con hacer o no ejercicio.
ESTUDIO
INDEPENDENCIA
El estudio indica que el ejercicio es un factor independiente del peso, es decir, una persona que es delgada y que es sedentaria puede tener niveles de colesterol altos, afirma Roberto Peidro, jefe de Prevención Cardiovascular de la Fundación Favaloro, en Argentina.
DIETA
Pero, además del ejercicio, es fundamental la dieta que consume la gente para tener un corazón sano, indicó Peidro.
TABACO
El tabaco ayuda al colesterol malo a que se adhiera a la arteria y la tape causando una obstrucción.