La Superintendencia de Compañías inspeccionará mañana tres empresas en la ciudad de Ibarra donde aparece como principal accionista el arzobispo de Guayaquil, Antonio Arregui.
La revisión busca establecer supuestas irregularidades implícitas en el artículo 7 del Código de Comercio, que impide a los religiosos realizar este tipo de inversiones.
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El sacerdote Eduardo Delgado, dirigente del movimiento Ecuador Decide, criticó el actuar de la Curia por el escándalo del negocio perpetuado con Filanbanco. “La gente se pregunta en las calles por qué una iglesia que dice estar por los pobres está haciendo grandes negocios”.
Delgado renunció al sacerdocio a mediados del 2004 por discrepancias con la Iglesia Católica y el Nuncio Apostólico, Alain Paul Lebeaupin. Él dijo que lo habían presionado para que modere sus manifestaciones políticas.
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Mientras tanto, los miembros de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana no acudieron hoy al llamado que le hizo la Comisión de Fiscalización del Congreso para que explicara los negocios que realizó con el banco en saneamiento.
Según la Conferencia Episcopal, los 135 bienes adquiridos al clausurado banco Filanbanco fueron ya vendidos y el dinero fue utilizado para las necesidades de instituciones eclesiásticas.
