La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) anunció ayer que canceló el Gran Premio de Bélgica de Fórmula Uno que se debía realizar el 17 de septiembre en el circuito de Spa-Francorchamps y, en consecuencia, retiró esa prueba del calendario 2006.
La cancelación de la prueba, según fue comunicada por la FIA al Real Automóvil Club de Bélgica, “fue decidida de forma de permitir la conclusión de los trabajos de mejoras en las instalaciones del circuito de Spa-Francorchamps”, sede de la tradicional competencia belga.
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“La FIA espera que esta prueba sea nuevamente incluida en el calendario del campeonato de Fórmula Uno en la temporada 2007”, concluyó el comunicado.
Las autoridades belgas habían comunicado previamente a la FIA que la organización del Gran Premio sería muy difícil o hasta imposible, ante el retraso en las importantes obras que se realizan en el circuito.
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Los costos de las obras, según los responsables políticos belgas, son de entre 18 y 24 millones de dólares para modificar la pista, construir nuevos talleres y una nueva torre de control, además de aumentar la capacidad de las tribunas, obras que eran una exigencia de la FIA.
La organización de la prueba había alcanzado un punto crucial en las últimas semanas con la quiebra de la empresa responsable, DDF1. La región valona y el responsable de la Fórmula Uno, Bernie Ecclestone, negocian un acuerdo para que este último asuma la organización.
Según la prensa belga, Ecclestone habría aceptado hacerse cargo por un período de cinco años, siempre que la región valona salde las deudas con la Fórmula 1 (unos 21 millones de dólares) e invierta 18 millones en el circuito.
El GP belga es considerado por especialistas y pilotos como uno de los más bellos y espectaculares, aunque en el 2003 ya había sido cancelado por una ley que veta la publicidad de tabaco.