El embarazo de la princesa japonesa Kiko, esposa del príncipe Akishino, segundo en la línea del trono, plantea la posibilidad del primer heredero masculino al trono del crisantemo en 40 años.
El anuncio de la Casa Imperial de Japón se registra en momentos en que el gobierno estudia permitir que una mujer asuma el trono para evitar una crisis de sucesión.
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La princesa fue sometida a un examen de ultrasonido el martes y sintió que el feto se movía, anotó la agencia noticiosa Kyodo. El parto se producirá entre septiembre u octubre próximos. Kiko, de 39 años, tiene dos hijas, de 11 y 14. El príncipe Naruhito, primero en la línea de sucesión al trono tras su padre, Akihito, tiene una hija con Masako.
La falta de un heredero masculino ha hecho que el gobierno considere cambiar la ley de sucesión de 1947, que solo permite que reinen los hombres.