Nueva vacuna para la gripe aviar funciona en monos

Científicos fabricaron una vacuna contra la cepa mortal H5N1 de la gripe aviar que ha funcionado en monos, para la que usaron ingeniería genética que puede fácilmente ser almacenada y preparada para una pandemia.

El doctor Suryaprakash Sambhara, del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) en Atlanta, Estados Unidos, dijo que se puede fabricar mucho más rápidamente que las vacunas convencionales y que se podrían producir las dosis suficientes para proteger a las personas en riesgo.

También es efectiva contra las nuevas cepas de gripe y no necesita sustancias añadidas ni aditivos para aumentar la respuesta del sistema inmunológico.

"Esta vacuna puede proteger a los humanos contra los virus más nuevos", dijo Sambhara el jueves en una entrevista. "Nuestro objetivo es pasarla a la Fase 1 de pruebas clínicas", agregó.

Desarrollar una vacuna que pueda producirse fácil y rápidamente es la mayor esperanza para impedir millones de muertes por una posible pandemia de gripe.

Las autoridades sanitarias mundiales temen que el virus H5N1 de la gripe aviaria, que se ha extendido desde Asia, pueda mutar a una cepa capaz de contagiarse fácilmente entre los seres humanos.

Hasta ahora, el virus ha provocado la muerte al menos a 85 personas desde finales del 2003 y no ha mostrado que sea altamente infeccioso en los humanos.   

Una estrategia factible
Las actuales vacunas, que pueden tardar hasta seis meses en producirse, se hacen en huevos fertilizados de aves de corral.

Los científicos estiman que serían necesarios 4.000 millones de huevos para producir suficientes vacunas para las 2.000 millones de personas en todo el mundo que estarían en alto riesgo.

Los científicos inyectaron la nueva vacuna a un grupo de monos y una solución salina a otro grupo, antes de infectar a los animales con el virus H5N1 extraído de personas en el 2003 y el 2004.

Los hallazgos fueron publicados en la revista médica The Lancet y los científicos dijeron que aunque los monos vacunados tuvieron pocos o ningún anticuerpo, no perdieron peso ni murieron.