El candidato a superintendente de Bancos, Germánico Maya, cobró 221.202,16 dólares por defender por cuatro meses a Filanbanco.
Ese valor fue el primer pago de sus honorarios, fijados en el 4% de la demanda que tuvo que pelear (22,1 millones de dólares). No se le pagó el resto porque no concluyó la defensa.
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Fue contratado en abril del 2004 por el entonces liquidador del Filanbanco, Ricardo Adrián.
El caso que atendió Maya fue el planteado contra el banco por Carlos Cevallos Cantos, en Manabí, en el que reclamaba una indemnización de 22,1 millones de dólares.
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Los honorarios de Maya no incluían los gastos y viáticos de su defensa, por lo que Filanbanco le pagó el reintegro de 1.816,06 dólares por pasajes aéreos, hospedaje, alimentación, gasolina y demás rubros.
Maya dejó la defensa y la asumió luego Ángel Loor Mera, quien ahora también pide el pago de honorarios no establecidos por ese caso, a través de una demanda fijada por una cuantía de 3,6 millones de dólares.