Rebeca Anilema Vendobal, de 20 años, murió el martes pasado en el hospital Luis Vernaza de Guayaquil, luego de haber ingerido un puñado de diablillos -el pasado 26 de diciembre- cuando iba con su esposo, Guido Pilataxi, en un bus de la línea 68.
Melchora Vendobal dijo que su hija tomó la decisión por los continuos maltratos que le daba su esposo, quien negó la versión de su suegra.