Una lluvia constante que caía mientras se realizaba el Desfile de las Rosas este lunes, obligó a la reina del evento a ponerse un poncho. Fue el primer desfile con lluvia en más de medio siglo.
Pese a las malas condiciones meteorológicas, el evento comenzó a la hora prevista poco después de las 8 de la mañana.
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La reina del desfile, Camille Clark, que cumplió 18 años el lunes, se cubrió con un poncho transparente a fin de que los espectadores pudiesen ver su traje blanco.
Van a mojarse un poquito dijo Clark antes del desfile. Se mantiene la magia. Es mi cumpleaños. Es un día maravilloso para mí. Poco después de hablar, la lluvia se intensificó y el viento provocó mayor incomodidad, doblegando paraguas y azotando la lluvia contra los abrigos.
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Aunque varios centenares de aficionados acamparon durante la noche a lo largo de la ruta del Desfile de las Rosas, la multitud no era tan voluminosa y en varios puntos quedaban espacios en primera fila media hora antes de que comenzara el desfile mientras un gran número de personas se mantenía apiñada junto a los muros de edificios para evitar la lluvia.
Bob García y otros 15 miembros de su familia trataban de mantenerse abrigados durante la noche al congregarse alrededor de un calentador de gas que habían colocado sobre una mesa.
Tuvimos que correr por la calle detrás de nuestras sillas que el viento se llevaba, relató García que ha concurrido al desfile desde hace 23 años. Sin este calentador hubiera sido una miseria.
La última vez que llovió en el Desfile de las Rosas fue en 1955. Tradicionalmente el desfile se realiza en la mañana de Año Nuevo, pero nunca en domingo, y este año el evento número 117, se realizó el lunes.