Japón intensificará su esfuerzo para construir un escudo anti misiles de última generación junto a Estados Unidos luego de que el gabinete de gobierno aprobó el sábado llevar un proyecto conjunto de investigación a una etapa de desarrollo.

El sistema es visto como una medida contra el arsenal balístico de una Corea del Norte poseedora de armas nucleares. Tokio y Washington comenzaron a analizar el proyecto muy poco tiempo después de que Pyongyang lanzó un misil de prueba sobre Japón en 1998.

"En orden de asegurar una capacidad para lidiar con futuras amenazas de misiles balísticos en el actual clima actual, es apropiado proceder con el desarrollo conjunto Japón-Estados Unidos", dijo el portavoz del gobierno japonés, Shinzo Abe, en un comunicado.

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Expertos han dicho que sólo le tomaría 10 minutos a un misil norcoreano llegar a Japón, y la inquietud pública sobre una amenaza aumentó luego de que Pyongyang declaró en febrero por primera vez que tenía también armas nucleares.

La próxima ronda de negociaciones de las seis partes destinadas a terminar con el programa de armas de Corea del Norte está prevista para enero, pero no se ha fijado una fecha aún.

Japón ya ha gastado unos 26.000 millones de yenes (221,5 millones de dólares) en la etapa de investigación conjunta del sistema, y otros 3.000 millones de yenes (25,56 millones de dólares) fueron incluidos en el presupuesto para el próximo año fiscal, aprobado el sábado por el gabinete.

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Los nuevos fondos serán utilizados para desarrollar una versión actualizada del interceptor de misiles Standard Missile-3 (SM-3), el que las autoridades dicen posiblemente se construya alrededor del 2016, y que será instalado en destructores japoneses y estadounidenses.

El desarrollo del misil costaría unos 2.100 a 2.700 millones de dólares en nueve años, de los cuales entre 1.000 y 1.200 millones serán pagador por Japón, dijeron autoridades del ministerio de Defensa.

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Corea del Norte criticó los planes de Tokio calificándolos de provocación, y otros países de la región como China y Rusia expresaron preocupación de que el escudo contra misiles sea utilizado para controlar la capacidad militar de esos países.

Pero autoridades japoneses han dicho que la puesta en marcha de un sistema de defensa contra misiles está en línea con la política de Japón de mantener sus actividades y capacidad militar como defensiva.

Además del proyecto conjunto con Washington, Japón decidió en 2003 comprar un sistema de defensa contra misiles a Estados Unidos que será desplegado a partir del 2010.