Representantes del Palacio de Versalles develarán este martes el fruto de más de un año de labores de renovación en el Salón de los Espejos para que volviera a brillar una vez más con todo su esplendor.

El salón, en el que en 1919 se firmó el Tratado de Versalles para dar fin a la Primera Guerra Mundial, reabrirá una sección que había sido clausurada por 18 meses para someterla a una serie de reparaciones. El costo de las labores alcanzó los 14,4 millones de dólares.

Ahora, uno realmente siente que hay una armonía entre las paredes y el techo, entre el mármol que mantuvo su brillo y las pinturas que lo habían perdido, dijo Frederic Didier, el arquitecto que encabezó las labores.

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La galería es considerada la joya de la corona en el antiguo palacio del rey Luis XIV. El salón de unos 73 metros de largo, que fue construido entre 1678 y 1684, está adornado con 17 arcos y un techo abovedado, cubierto con pinturas.

La galería fue remozada por cuarta vez en más de tres siglos, esta vez haciendo uso de la última tecnología.