LA BANDA ARGENTINA, QUE SE FORMÓ HACE 15 AÑOS EN ROSARIO, OFRECIÓ UN CONCIERTO LA MADRUGADA DE AYER
EN LA DISCOTECA FRODIA.
Entre las 03h00 y las 08h00 apenas existen cinco horas de diferencia, lapso que, ayer, los argentinos Vilma Palma e Vampiros disponían para dormir y luego iniciar un nuevo viaje. El concierto en la discoteca guayaquileña Frodia había terminado en la madrugada de ayer y su siguiente destino era Riobamba. Al argentino (Mario) Pájaro Gómez (el cantante de la banda que en 1990 se formó en su natal Rosario) y compañía les esperaban otras cinco horas de traslado en bus.
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Para ellos, un viaje en esas condiciones no es nuevo. Ya lo habían hecho el miércoles pasado cuando llegaron a Guayaquil por la tarde, también por tierra desde Quito, y horas antes de Nicaragua (ahí sí en avión).
A las 01h20 de ayer el cansancio por el viaje desde la capital parecía haber quedado a un lado, mientras en Frodia los esperaban unas 250 personas que habían empezado a llegar desde las 23h30 del jueves pasado.
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Karina Di Lorenzo y Natalia Benítez –las coristas– fueron las primeras en subir a la tarima, seguidas por el Pájaro, el bajista Gerardo Pugliani, el guitarrista Rodrigo Abecasis, el tecladista Willy Vargas y el baterista (Carlos) Oveja González, para empezar el recital con Auto rojo, seguida de Travestis, Mojada y Bye, bye, tres de sus éxitos de los noventa.
Y aunque parecía un repaso a sus temas clásicos, el concierto de Vilma Palma en realidad promocionaba las canciones de su más reciente disco Histeria (2005), el noveno de la banda. Allí el Pájaro cantó la homónima (que es en género pop latino), La Puñalada (más festiva), Ya ves (balada) y Borracho hasta el amanecer (original del grupo español Los Coquillos).
En esta última canción Abecasis bebió un sorbo de vodka que le dio una seguidora y simuló estar ebrio.
Hubo clásicos como Te quiero tanto, Un camino hasta vos , Voy a vos, Fernet con coca (donde el Pájaro presentó a la banda, mientras cantaba Another brick in the wall, de Pink Floyd), Fondo profundo (con la música de la serie ‘Misión imposible’) y La Pachanga con la que amagaron irse.
El show siguió con De música ligera, de Soda Stereo, Me vuelvo loco por vos y Otra canción de amor, con la que sí terminó el concierto a las 03h00 de ayer, entre el coro “adiós, adiós, estaba escrito en nuestras vidas”.