Aunque José del Carmen (Jandy) Félix era quien cantaba en 1995 estribillos como “Tu amor es algo tímido/ reñido/ es algo típico/ nada especial”, de la canción Amor narcótico, Chichi Peralta nunca dejó de ser la figura de su orquesta Son Familia, que está integrada por 16 músicos.

Y aunque su música se inclina hacia el merengue y ritmos similares, este percusionista dominicano dice que “hace música del mundo”, quizá por sus múltiples influencias que van desde el jazz, pop, bachata e incluso ritmos brasileños.

Estos últimos son los sonidos que incluye en Más que suficiente, su reciente disco que grabó entre el 2003 y el año pasado. Y aquella fusión o experimento como él califica a su propuesta se refleja en el sencillo La zalamera, que es un merengue con un toque de samba.

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Peralta, quien nació el 9 de julio de 1966 en Santo Domingo y está de visita en Guayaquil para participar hoy de la Teletón por la Vida en el Teatro Centro de Arte, explica que la letra de La zalamera es algo que le sucedió a un amigo suyo y que a través de esta canción encontró la manera de expresarlo.

El término zalamera en su natal República Dominicana se lo aplica a las mujeres cariñosas, pero “en el caso de la canción aquella persona no solo se muestra así con su pareja, sino con otro. Trata la historia de un hombre triste por la actitud zalamera de su mujer, pero con otro”.

El arreglista de otros éxitos como Procura y que ahora también canta con vocalistas como René Geraldino, Michel López y Héctor Estrella, se considera admirador de la música folclórica del grupo Combite, de los merengueros Johnny Ventura, Wilfrido Vargas y Juan Luis Guerra con quien tocó durante ocho años en la orquesta 4-40.

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Después de La zalamera, que tiene un video grabado hace dos meses en Salvador de Bahía (Brasil), el siguiente sencillo será Check it out, que es una mezcla de reggae con música afroantillana.

Aunque Amor narcótico (que grabó con la Orquesta Sinfónica de Londres en Inglaterra) y Procura son dos de las canciones con las que el público mayormente recuerda a Chichi Peralta y su orquesta, él considera que  se identifica con    Más que suficiente, porque es cristiano evangélico hace tres años.

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“Más que una melodía se trata de un testimonio. Más que suficiente es una canción que habla sobre el amor a Dios”, manifiesta el percusionista dominicano que se vinculó a la música cuando tenía 4 años, después que su papá le regaló un tambor, recuerda mientras se asoma hacia el balcón del piso 8 en el hotel Hilton Colón, donde se hospeda, y espera el momento de volver a los escenarios guayaquileños. La última vez fue el año pasado, pero para un evento privado.