Desde hace más de un año, la Comisión de Servicios Financieros de Montserrat –país donde funciona Filanbanco International Bank– espera una respuesta de la Superintendencia de Bancos del Ecuador para liquidar esa off shore y que se pague a los más de mil acreedores que existen en el país.
En una carta dirigida al superintendente Alejandro Maldonado, el 27 de septiembre del 2004, la Comisión sugirió que la liquidación se ordene en Ecuador.
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Arturo Carrasco, presidente del Comité de Acreedores Guayaquil, se comunicó ayer con el comisionado encargado del tema en Montserrat (vía correo electrónico), y le confirmó que sigue esperando que una autoridad ecuatoriana viaje a ese país para coordinar la liquidación.
Con la carta y los e-mail intercambiados con el comisionado (Thomas Peacock), Carrasco y otros doce acreedores acudieron ayer a las oficinas de Filanbanco para obtener una respuesta de Maldonado, quien los citó para el mediodía; pero el superintendente no llegó al lugar y en la tarde justificó su inasistencia, vía telefónica, por atender otros asuntos.
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Los acreedores piden una pronta decisión porque tras cuatro años del cierre del banco, pocos han recuperado solo dos mil dólares. El monto por devolver a ese grupo bordea los 43 millones de dólares.
Los acreedores también gestionan su caso ante la Agencia de Garantía de Depósitos (AGD) y en la Defensoría del Pueblo. En un primer diálogo con la administradora de la AGD en la Costa, Gloria Sabando, se les comunicó que no se pueden hacer cargo de estas acreencias porque se trata de un banco abierto y no en proceso de saneamiento.