El Gobierno remitirá en las próximas dos semanas al Congreso  un proyecto que reformará la Ley de Régimen del Sector Eléctrico, que busca garantizar a quienes inviertan en proyectos de generación hidroeléctrica el pago por parte de las empresas distribuidoras.

Así lo reveló el diputado  Ramiro Rivera, de la Democracia Popular, quien se reunió el miércoles pasado con el ministro de Gobierno (e), Galo Chiriboga, por lo cual coincidieron en la necesidad de impulsar proyectos de ley que permitan dar respuestas urgentes a los problemas eléctricos del país.

Rivera destacó que la reforma principal a la Ley del Sector Eléctrico es garantizar que el inversionista extranjero que acomete un proyecto hidroeléctrico de magnitud tenga la seguridad que las empresas eléctricas distribuidoras pagarán la facturación.

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Explicó que al momento existe el problema que la empresa privada invierte para generar electricidad y vende a las distribuidoras, y estas a su vez facturan al consumidor, pero “como muchas distribuidoras están sumergidas en la corrupción y la deficiencia, se gastan los recursos y no cancelan a las generadoras, y luego viene el Estado a subsidiar y a condonar la deuda”.

La ley que está en estudio obligará a través de un fideicomiso a las empresas distribuidoras a cancelar a las generadoras, destacó Rivera.

Existen estudios –agregó– de que el Ecuador gasta más de 400 millones de dólares en la importación de diésel, gran parte de ese combustible se destina a quemarlo a través de las centrales termoeléctricas.

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De acuerdo con la Ley del Sector Eléctrico de 1996, se preveía que la empresa privada debía invertir; sin embargo, han sido escasas las inversiones en estos últimos nueve años, debido entre otras cosas a una mala formación del mercado eléctrico, en donde los compradores que son de propiedad estatal son insolventes y no ofrecen financieramente un respaldo para la compra-venta de energía, puntualizó.

Ecuador tiene una capacidad instalada de generación eléctrica de 3.000 megavatios, de los cuales el 53% es hidroeléctrico y el resto es térmico.