Los usuarios, especialmente de Playas y Posorja, que diariamente nos trasladamos a Guayaquil y ocupamos transportes de cooperativas, vemos cómo de diferentes maneras ciertos vigilantes de la CTG extorsionan y chantajean a los cómplices choferes de los transportes, obligándolos a depositar dinero en los controles, destacamentos, operativos y paraderos.

Este espectáculo comienza al salir de Posorja o Playas, con la lista de pasajeros que no es otra cosa que el inicio de las “cuotas” de dinero para la corrupción. Llama la atención que en el peaje del kilómetro 23 (Chongón) se observa a vigilantes recibiendo coimas a  transportes pesados y semipesados; por este sitio usted puede pasar manejando sin credenciales porque lo que interesa es la entrega de hasta un dólar por vehículo. La “Garita 3” de la terminal tiene una extensión en esta zona.

¿El exceso de pasajeros está permitido? Autoridades y amigos lectores, si calculamos el dinero que diariamente se “recauda”, sumarían cientos de miles de dólares que servirían para hacer puentes, construir la olvidada carretera Progreso-Playas, y sobraría hasta para alfombrarla.

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Las autoridades y el pueblo tienen la palabra.

Alberto Alcívar Álava
Playas