La Conferencia Episcopal Ecuatoriana criticó ayer el sistema político nacional y respaldó una consulta popular en la medida en que esta sirva para elaborar una Constitución que facilite el ‘real memoral’.

El presidente de la Conferencia, monseñor Néstor Herrera, manifestó que una nueva Constitución o una renovada se ha hecho necesaria para cerrar el paso a los corruptos que han debilitado al país, no solo económicamente sino moral y espiritualmente.

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La Iglesia pidió a los  dirigente que recobren para los partidos el respeto que han perdido porque algunos no representan una ideología sino intereses.

En la entrevista con  Radiocity  (89.3 FM de Guayaquil), Herrera dijo que la institución eclesiástica hizo este pronunciamiento porque distintos sectores de la ciudadanía han manifestado su deseo de conocer expresamente de la Iglesia  Católica, a través de la Conferencia, sobre la actual  situación del país; y porque no son ajenos a la realidad de los ecuatorianos, cuya mayoría son católicos.

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Aclaró que el pronunciamiento, realizado fue tomado a través de una asamblea plenaria, realizada en esta semana.

Consideró que son los políticos, quienes están más en contactos con los problemas que afronta el país, los que pueden hablar sobre los puntos a reformarse en la Constitución; pero en lo que sí insistió es en que ‘los ciudadanos tenemos derecho a ser consultados sobre cómo queremos que se hagan las renovaciones o reformas que se introduzcan en la Constitución’.

Agregó que esas reformas deben permitir una reestructuración institucional del país que permitan una salida a la situación de contraposición al Congreso y el bienestar de la ciudadanía.

Recalcó que ellos proponen la consulta popular para que el pueblo manifieste lo que desea y, de acuerdo a eso, canalizar los mecanismos o instancia a través de las cuales se den esas reformas.

Finalmente, mencionó que el pronunciamiento de los  Obispos podría parecer un poco retrasado, pero que las declaraciones debían ser tomadas en consenso, compartida por todos los prelados del país.