El ex dictador chileno Augusto Pinochet atendió por tres horas el interrogatorio de un juez que deberá decidir si le abre o no proceso en un caso por delitos de corrupción asociados con una fortuna que el ex dictador mantenía en secreto.
El propio juez, Carlos Cerda, informó que acudió a la mansión que Pinochet tiene en el barrio de La Dehesa. “Ha sido una gestión muy exitosa, en la que él ha colaborado”, dijo Cerda.
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Lo he encontrado muy bien como ser humano y como persona, lo que es muy favorable para facilitar la investigación, añadió el magistrado.
Pinochet perdió judicialmente el 19 de octubre su fuero de ex mandatario en este caso, por lo que el interrogatorio de ayer despejó el último obstáculo que tenía el juez para decidir si le abre proceso por delitos de corrupción.
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Según las investigaciones, Pinochet logró acumular una riqueza secreta de 28 millones de dólares en bancos extranjeros, para lo cual infringió leyes y mintió a los bancos y notarías.
Además están procesados como cómplices su esposa, Lucía Hiriart; su hijo menor, Marco Antonio, su ex albacea, Oscar Aitken, y su secretaria, Mónica Ananías.