Un crucero de lujo fue atacado ayer por presuntos piratas armados que dispararon armas automáticas y lanzaron granadas contra la embarcación, cuando navegaba cerca de la costa de Somalia, desatando el pánico entre los 302 pasajeros estadounidenses y británicos.
La tripulación engañó a los piratas, haciéndoles creer que eran víctimas de un contraataque, cuando activaron un mecanismo acústico que simulaba disparos. No se produjeron víctimas.