La modelo y actriz argentina, ex ‘VideoMatch’, debía desfilar anoche en la discoteca Frodia.
La imagen con la que Luciana Salazar llegó a las 11h00 de ayer (una hora después de lo establecido) al restaurante Friday’s contrastó un poco con la que muchos están acostumbrados a ver. Quizá la esperaban con poca ropa, pero esa habitual imagen suya la tenía reservada para el desfile de lencería previsto para anoche en la discoteca Frodia.
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La modelo y actriz argentina (nacida el 7 de noviembre de 1980 en Buenos Aires) apareció vestida con un ajustado jean negro, una camiseta del mismo color que tenía el logo de Playboy y gafas oscuras con las que ocultó su cansancio por el viaje y la mala noche, según ella misma reconoció.
Y aunque Luli, como sus más allegados y seguidores la conocen, apenas mide 1,64 metros, su esbelta figura (100-54-90), cabello rubio y exuberante busto no pasan inadvertidos.
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Y la reina del festival Viña del Mar 2005 (por encima de las chilenas) aclaró su salida de ‘Videomatch’ (ahora ‘Show Match’), habló de sus proyectos, entre ellos, su espacio televisivo en Playboy, el cine y el canto.
“Tenía contrato con Marcelo (Tinelli) hasta julio pasado. Lo que pasa es que su programa cambió y ahora va más hacia un público infantil. Quedamos en buenos términos, además tenía mis proyectos”, explicó sobre su salida de ‘Videomatch’.
Uno de esos planes es ‘Mis fantasías...Luciana Salazar’, que se difundirá desde diciembre próximo por Playboy TV (televisión pagada). También una película que se llamará Los llaneros todopoderosos. “Nunca había hecho cine”, agregó la también actriz, quien participó con otras modelos como Julieta Prandi en el programa ‘Poné a Francella’, que en Ecuador emitía Canal Uno.
Aunque no dijo si se estrenará pronto como cantante, Luli, quien se declaró admiradora de Madonna, anunció que está tomando clases de canto, quizá para emular a su tío Palito Ortega, famoso en la década del sesenta y ahora involucrado en la política argentina.
La ex modelo para la marca de zapatos de Ricky Sarkany está consciente que su cuerpo vende y por eso trata de explotarlo, especialmente su busto, del que reconoció en un programa de televisión habérselo aumentado cuando su medida era 90 centímetros. No obstante, se considera una chica tímida, aunque sus apariciones públicas (como el escote que llevó en los premios MTV Latinos del 2003 o las escenas eróticas para su programa en Playboy) dicen lo contrario, al punto de que muchos la califican como una vedette.
De inmediato aclara: “No soy vedette, cuando me lo dicen me hace gracia”. Eran las 11h30 y su paso por Friday’s terminaba, debía cumplir otros compromisos, entre ellos el desfile para el que la contrataron.