El papa Benedicto XVI bendijo este miércoles en el Vaticano la estatua de la santa ecuatoriana Mariana de Jesús Paredes y Flores, la cual será instalada en una fachada lateral de la basílica.
La estatua de la primera santa de Ecuador ocupará un nicho externo de la basílica renacentista de San Pedro, al lado de la de otros fundadores de órdenes y congregaciones religiosas de los últimos siglos.
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La escultura, esculpida por el ecuatoriano Mario Tapia, de 37 años, que fue trabajada en el famoso mármol de Carrara, mide 5,65 metros de altura y 2,08 de ancho y se realizó en Italia.
La grandiosa estatua de la llamada "Azucena de Quito" será colocada del lado que da sobre Via Fondamenta, al norte de la iglesia, al lado de la santa chilena Teresa de los Andes, santa Brígida de Suecia, santa Catalina de Siena, san Marcelino Champagnat y san José María Escrivá de Balaguer.