A punto de comenzar “el tercer acto” de su vida, la actriz estadounidense Jane Fonda presentó ayer en Madrid su libro de memorias, en el que recoge “una vida marcada por la imagen de mujer fuerte y combativa, que escondía a un ser enfermo por agradar”.

Aunque en España la obra, publicada por Temas de Hoy, solo lleva el título de Jane Fonda. Memorias, en Estados Unidos, donde salió la pasada primavera, se llamó Mi vida hasta ahora.

Este último título  corresponde más con la realidad, explicó la actriz, de 67 años.

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“Cuando cumplí 59 años supe que al llegar a los 60 comenzaría mi tercer acto.
No tenía miedo a la muerte, pero sí a llegar al final con muchas cosas que reprocharme”, apuntó la actriz, quien antes de escribir el libro pasó “un año analizando los dos actos ya vividos”.

Fonda cree que sus memorias tienen un interés universal. “Quería contar la historia de una niña que creció pensando que debía ser perfecta para que la quisieran, porque sus padres veían las emociones como algo repugnante”.

Ese dolor lo llevó siempre, hasta ahora, cuando afirmó haber “aprendido de sus errores” y comprender que “ser buena es suficiente”.

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La hija de Henry Fonda confesó que “esa necesidad de ser perfecta conduce a la enfermedad de querer complacer. Yo tenía una fachada muy valiente, pero en lo más íntimo, no era así”.

“No quiero ir de víctima. Esa no es la intención de estas memorias, nací con una fuerza interior enorme. No se sabe por qué los niños que son tan resistentes buscan en su entorno un cuerpo que les dé calor y yo lo encontré en la tercera esposa de mi padre”, añadió.

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La madre de Jane Fonda, Frances Seymour, se suicidó en una institución mental cuando ella tenía 12 años.

“Al escribir mis memorias pude ver su historial médico, donde confesaba haber sido víctima de abusos sexuales de niña. Entonces lo entendí todo y quise pedirle perdón. Por eso, el libro está dedicado a ella”, indicó la actriz.

El dolor por su padre, un hombre frío, lo superó,  casi al final de su vida, cuando rodó con él En el estanque dorado.

En los noventa abandonó la interpretación. Ahora ha vuelto con éxito en La madre de la novia (Una suegra de cuidado), donde actúa con la cantante Jennifer López.

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