Al menos 32 personas murieron en un motín e incendio la noche del sábado en el penal de Magdalena, que se constituyó en una de las revueltas carcelarias más trágicas de la historia argentina, informó el domingo el ministro de Justicia de Buenos Aires, Eduardo Di Rocco.
El funcionario precisó que faltan identificar 9 de las 32 víctimas fatales e indicó que se registraron además 6 heridos, entre ellos, el jefe interno del Penal que se encuentra internado en grave estado con traumatismo de cráneo, en declaraciones formuladas a la prensa en la puerta del establecimiento.
De acuerdo a las primeras pericias, las muertes se produjeron por inhalación de monóxido de carbono, producto del incendio que provocaron los mismos internos al quemar ropa y colchones durante una reyerta que se originó en el pabellón Pabellón 16, indicó el Ministro.
Di Rocco negó que la causa del motín fuera la negativa de la dirección del penal a extender el horario de visitas este domingo por el Día de la Madre y sostuvo que los incidentes fueron provocados por "una pelea entre internos".
"La reyerta no causó muertos. Los 32 fallecidos murieron por inhalar monóxido de carbono", dijo Di Rocco.
"Eso está siendo investigado", respondió el Ministro al ser consultado por un periodista si los detenidos se habían quedado atrapados y nadie había abierto las puertas del pabellón, y explicó que personal judicial se encontraba en el lugar recabando pruebas para establecer qué había sucedido.
El Pabellón 16, que aloja presos que no tienen problemas de conducta, es una enorme sala donde están internados 60 reclusos sin celdas individuales.
Decenas de familiares, en especial mujeres que tenían previsto visitar a sus hijos al celebrarse este domingo el Día de la Madre, vivieron desde la medianoche del sábado escenas de angustia y desesperación en las puertas de la cárcel, adonde intentaban ingresar quebrando la barrera de gendarmes.
El penal de Magdalena, que hasta hace unos años funcionó como cárcel militar, fue reacondicionado y actualmente aloja a unos 3.000 presos.
Las autoridades consiguieron retomar en horas de la mañana del domingo el control de la cárcel, que durante toda la noche había estado en manos de los reclusos.
La versión oficial difiere de la de los familiares, quienes aseguraron que la protesta se originó porque los reos solicitaban la ampliación del horario de visita con motivo del Día de la Madre.
Con la muerte de 32 personas, el motín de Magdalena se convirtió en una de las mayores tragedias de las cárceles argentinas.
El motín más sangriento se produjo en el penal porteño de Villa Devoto en marzo de 1978, cuando murieron 61 personas.
Otra de las revueltas más trágicas ocurrió el 6 de mayo de 1990 en el penal de Olmos, en la provincia de Buenos Aires, con un saldo de 33 muertos.
En lo que va del año, 14 presos resultaron muertos y varios heridos graves en la penitenciaría de Coronda, provincia de Santa Fe (centro).