El cantante británico Robbie Williams presentó hoy en una rueda de prensa en Berlín su nuevo disco, Intensive care, un aperitivo del concierto que ofrecerá el domingo el "niño travieso" del pop británico ante 7.500 fans.
Williams, que alquiló toda la planta de un hotel de lujo en la futurista Postdamer Platz para su estancia en Berlín, convirtió la rueda de prensa en todo un espectáculo, con imitaciones de Fredy Mercury y Mick Jagger incluidas.
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El cantante presentó Intensive Care, que saldrá a la venta el próximo día 24 de octubre, en un hangar del aeropuerto de Tempelhof, construido por los nazis y que fue escenario de películas inolvidables como One, two, three, de Billy Wilder.
El británico dará este domingo un gran concierto en la macrosala Velodrom de Berlín ante 7.500 fans, después de hacer actuaciones de "calentamiento" en Londres y París. Esta es la primera vez que Williams lanzará un nuevo disco con un concierto en directo fuera del Reino Unido.
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La compañía discográfica EMI espera vender en España más de 500.000 copias y confía en que se convierta en "el disco de estas navidades".
Las entradas para el concierto de este domingo están agotadas desde hace un mes, a pesar de que cuestan 98,90 euros en taquilla y ha alcanzado precios aún más altos en la reventa.
Para "Rob", una auténtica máquina de vender discos, Intensive Care, su octavo trabajo, es "mi mejor disco" hasta ahora. "Quise hacer el álbum perfecto. Todavía no lo he logrado pero este disco está cerca. El álbum perfecto será el próximo", sostuvo y anunció que en el 2006 hará un gira por todo el mundo para promocionar este trabajo.
Williams explicó que decidió llamar al disco Intesive Care (Cuidado Intensivo) porque se ha pasado dos años escribiéndolo, grabándolo y "cuidándolo" para que le saliera lo mejor posible.
Su octavo disco es más melódico y nostálgico que sus anteriores trabajos, reconoció Robbie Williams, de 31 años de edad.
Así, Please dont die está dedicada a un familiar del cantante que murió de cáncer el año pasado, Make me pure habla de que ha dejado las drogas y el alcohol, y en Spread your wings recuerda a una antigua novia.
"Cuando vuelvo a las canciones de los años 80 y principios de los 90 y las escucho, muchas de ellas me rompen el corazón por los recuerdos con los que están asociados", confesó el cantante.
Robbie Williams solo rompe con la melancolía en el disco con temas como Tripping (el single, ya a la venta), Your gay friend, Sin Sin Sin y A place to crash.
Preguntado por las razones por las que tiene más éxito en Europa que en Estados Unidos, el cantante británico aseguró que el éxito al otro lado del Atlántico no es importante para él. "No he intentado romper en Estados Unidos", manifestó Williams y dijo que prueba de ello es que en la última década solo estuvo dos meses haciendo gira promocional por ese país.
"No quiero estar todo el día dando la mano a la gente, visitando emisoras de radio y asistiendo a un sin número de barbacoas", bromeó el cantante, quien confesó que disfrutaba siendo "famoso" y "una estrella del pop".
Salió en defensa de la modelo Kate Moss
El cantante defendió a su compatriota, la modelo Kate Moss, implicada en un gran escándalo después de que un tabloide británico publicara unas fotos en las que presuntamente esnifaba cocaína.
"Gente con la que yo tomé cocaína escriben ahora que ella (Moss) no debería tomar cocaína", dijo el músico británico y confesó que no se hubiera sorprendido si la modelo hubiera decidido suicidarse tras la caza de brujas a la que fue sometida por la prensa, sobre todo la de su país.
Williams, ex componente de Take That, está considerado una de las grandes estrellas del pop británico, con más de 35 millones de discos vendidos en todo el mundo y ha logrado, hasta ahora, 15 premios Brit Awards, tres Ivor Novellos, un Classic Songwriting Award y todo tipo de trofeos MTV en todo el mundo.