"Bajar de peso está de moda, sobre todo cuando las celebridades desfilan con cuerpos esbeltos. The Zone es uno de los regímenes del momento que tiene más adeptos y, aunque no propone pasar hambre para eliminar los kilos que sobran, es aconsejable consultar previamente con un médico."
En las últimas décadas estar delgado se ha transformado, prácticamente, en una exigencia social. Aunque algunas personas solo tengan un par de -saludables- kilos de más, se sienten gordas y feas, y hacen lo imposible por perder ese mínimo sobrepeso... Y si pueden bajar unos gramos extra, mejor.
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Así es que en muchos países del mundo abundan las dietas y los regímenes para adelgazar. Una de ellas, llamada The Zone, se ha destacado porque muchas celebridades de Hollywood la siguen: Madonna, Sandra Bullock, Brad Pitt, Mathew Perry, Cindy Crawford y Jennifer Aniston, son algunos de ellos. Según dicen los especialistas en espectáculos, Jennifer perdió alrededor de diez kilos.
Pero la fama de esta dieta no solo está dada por la publicidad que le dan esas estrellas de la gran pantalla, sino de la amplia experiencia de su creador, el Dr. Barry Sears. Este es un ex investigador de la Escuela de Medicina de la Universidad de Boston y del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT), quien en 1995 editó un libro proponiendo un plan de adelgazamiento.
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El éxito no solo hizo que el libro, llamado The Zone, se convirtiera en un best seller sino que diez años después, la dieta sigue más que vigente. La propuesta alimenticia consiste en equilibrar grasas, proteínas y carbohidratos, en una proporción de 30, 30 y 40 por ciento respectivamente. En ella se incorporan grasas no saturadas y se reducen los azúcares, panes y almidones.
La dieta está estructurada en tres comidas y dos aperitivos diarios. Según su creador, para perder peso es necesario quemar grasa y para ello el mejor método consiste en ingerir la cantidad adecuada de grasa. De esta forma se producirá un cambio en el metabolismo: la grasa almacenada se liberará para ser usada como energía permitiendo perder peso. Además, asegura el Dr. Sears, el nivel de azúcar en sangre se estabilizará, lo que hará que se sienta menos hambre y más energía. Los resultados, cuentan sus adeptos, se comienzan a ver luego de la primera semana.
A pesar de la larga historia de esta dieta, de su gran cantidad de seguidores y de los kilos que muchos dicen haber bajado, la mayoría de los médicos y nutricionistas insisten en que para eliminar los kilos que sobran, lo más aconsejable es acudir a la consulta con un profesional.
Por otro lado, la clave estaría en evaluar correctamente si es necesario someterse a un plan de adelgazamiento. Muchas personas suelen iniciar un régimen cuando solo tienen unos pocos kilos de más, lo que resulta contraproducente para su salud. Para saber cuándo es correcto someterse a una dieta se debe calcular el índice de masa corporal (IMC), que se obtiene dividiendo el peso (en kilos) por la altura (en metros) al cuadrado. Si la cifra que resulta oscila entre 25 y 30, el diagnóstico indica unos pocos kilos de más, antiestéticos pero saludables. Entre 30 y 35 se considera obesidad leve; entre 35 y 40 moderada y más de 40 mórbica. El índice ideal se encuentra entre los 20 y los 25.