Irán e Iraq recordaron ayer el inicio de la brutal guerra que los enfrentó durante ocho años en la década de 1980 y que dejó al menos un millón de muertos.

El gobierno de Iraq ofreció nuevamente disculpas a su vecino por la invasión ordenada por el ex presidente iraquí Saddam Hussein.

En Teherán se realizó un desfile militar en el que Irán exhibió seis misiles de largo alcance con leyendas contra EE.UU. e Israel y el presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, amenazó “destruir a quien ponga a prueba el honor de su país”.

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Su pronunciamiento ocurre mientras crece la presión internacional para que Irán deje su plan nuclear.