La oscura muerte de Brian Jones, miembro fundador de los Rolling Stones y símbolo de la revolución de la década del sesenta, volvió a  revisarla el director británico Stephen Woolley en su película  Stoned, afirmando que fue asesinado en su piscina.

“Estoy convencido (de que fue asesinado). No pienso que fue por el alcohol  y las drogas” como dijo la versión oficial, dijo a la AFP Woolley, quien ha invertido once años en la preparación de este filme, presentado en el Festival de Cine de San Sebastián.

Jones murió ahogado en su piscina en 1969, según la versión oficial,  bajo la influencia del alcohol y las drogas, pero Woolley, quien llegó   a “contratar detectives privados para encontrar a personas que estuvieron con él  aquella noche” sostiene que lo asesinó Frank Thorogood, un constructor  que realizaba trabajos en su mansión.

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Ese fatal 2 de julio de 1969 estaban también en la casa de Jones su novia  Anna Wohlin y Janet, una enfermera, las cuales “me dijeron la misma historia y  que no hubo ninguna fiesta”, según el director.

Stoned, ópera prima de Woolley, más conocido como productor de directores  como Neil Jordan, es la reconstrucción de la vida y muerte de Brian Jones, fundador de los Stones, grupo del que acabaría expulsado por sus excesos, pero  va más allá y es también un símbolo del choque entre dos mundos, el de la  rebeldía de los sesenta  encarnado por Jones y el mundo tradicional de Thorogood.